El diputado general de Álava dice que las colonias de Bernedo «no tendrían que haberse producido»
Ramiro González confirma que las instituciones han dado forma a una «mesa» para mejorar la colaboración. «Son muchas denuncias», sostiene
El escándalo del campamento de Bernedo suma ya doce denuncias por presuntos delitos de libertad sexual, exhibicionismo y coacciones. «Son muchas», lamentó ayer el ... diputado general de Álava, Ramiro González (PNV). El dirigente foral reconoció, de forma más o menos explícita, que el campamento nunca debió haberse organizado en esas condiciones. «Lo que hemos conocido hasta ahora nos lleva a concluir que estas colonias, tal y como se desarrollaron, no tendrían que haberse producido», admitió.
«Hay doce padres y madres que consideran que en esos campamentos ocurrieron hechos que pueden ser delito. Son muchas denuncias», insistió González, visiblemente incómodo ante la magnitud del caso.
Desde que EL CORREO destapó lo ocurrido en las colonias del colectivo Euskal Udalekuak en Bernedo —donde, según las denuncias, niños y niñas compartían duchas desnudos con monitores también sin ropa—, la prudencia ha marcado las declaraciones públicas de los responsables políticos vascos. Hasta ahora, se habían limitado a pedir celeridad judicial y a matizar, cuando no esquivar, su cuota de responsabilidad.
González fue de los últimos en pronunciarse. El jefe del Ejecutivo foral alavés —en cuyo territorio Sarrea Udalekuak organiza sus colonias desde hace 50 años, sin solicitar permisos ni cumplir los requisitos exigidos por el Gobierno vasco— asumió el compromiso de «mejorar la coordinación y desarrollar la normativa necesaria para que estas situaciones no vuelvan a repetirse».
Recordó que ese es el objetivo de la mesa técnica creada esta semana por el Gobierno vasco y las diputaciones. «Una de las líneas de trabajo será reforzar la normativa y mejorar los cauces de colaboración entre instituciones», explicó tras el Consejo de Gobierno.
Preguntado sobre la forma de actuar de la institución foral con este campamento que no estaba controlado, González trasladó que, por «respeto institucional», será la diputada de Cultura y Deporte, la socialista Ana del Val, quien dará «todas las explicaciones» mañana jueves en las Juntas Generales de Álava «con absoluta transparencia» –su intervención, prevista inicialmente para el día 17, se adelantó ante la gravedad del caso–. «Respecto a la regulación, la normativa y el conocimiento de la Diputación, creo que hay que dejarlo al ámbito de la comparecencia de la diputada». «Tenemos el compromiso de la absoluta transparencia en relación con esta cuestión».
Actuaciones «inadmisibles»
«No se trata de que cada institución diga hasta dónde llega su ámbito de competencia y hasta dónde cree que llega el ámbito de competencia de otras instituciones, sino de poner todos los detalles de nuestra parte para mejorar la coordinación. Y esa, desde luego, es la voluntad de la Diputación. Y lo vamos a hacer a través de esa mesa de trabajo», recalcó el jefe del Gobierno alavés.
Las palabras del presidente del Ejecutivo foral llegan una semana después de que rompiera su silencio sobre el escándalo. En su intervención del pasado día 2 en las Juntas Generales, ya había admitido que «es necesario determinar por qué ninguna institución intervino en Bernedo» y que «actuaciones absolutamente inadmisibles» se repitieron durante años sin control alguno. Entonces subrayó que «es necesario recopilar toda la información y determinar por qué ninguna institución ha intervenido a lo largo de todo este tiempo».
«Tenemos el compromiso de dar absoluta transparencia a esta cuestión», insiste el responsable foral
«Hay que determinar cómo es posible que actuaciones absolutamente inadmisibles se hayan repetido durante años sin que nadie lo haya impedido. Es necesario, por lo tanto, investigar hasta el fondo y trasladar absolutamente toda la información a la opinión pública. Además, por supuesto, poner en conocimiento de los juzgados cualquier situación de la que se tenga conocimiento en la que se aprecie cualquier indicio de delito», ahondó. Sin señalar responsables concretos, el diputado general dejó entrever una autocrítica inédita: las colonias de Bernedo, tal y como se desarrollaron, nunca debieron haberse celebrado y reconoció que el sistema de control ha fallado.
«Lo que está claro —añadió entonces— es que durante años han existido unas colonias con prácticas absolutamente inadmisibles y que en algunos casos, a la vista de lo que hemos conocido en los últimos días, podrían ser constitutivas de delitos», consideró.
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