Denuncian dos intentos de apuñalamiento de menores de Sansoheta a sus educadores

Los presuntos autores, como así figura en las denuncias presentadas ante la Ertzaintza, son un par de chavales residentes en esta instalación, diseñada para darles la oportunidad de un futuro normalizado.

Ambos expedientes ya se han trasladado a la Fiscalía de Menores de Álava para que adopte las medidas legales a su alcance. Es decir, como máximo, su traslado temporal a otros centros de mayor seguridad. Portavoces de la Diputación admitieron ayer a EL CORREO ambos ataques al personal de Sansoheta.

Al margen del recorrido en el Palacio de Justicia, desde la administración foral subrayaron que «tomaremos las decisiones que haya que tomar».

El viernes tuvo lugar el primer incidente con un arma blanca. Según fuentes consultadas, el autor llevaba únicamente «una semana» en Sansoheta, hogar al que le derivaron desde Estíbaliz, otro centro de menores con problemas de conducta bajo tutela foral.

Los mismos medios explican que «este chico había realizado numerosos destrozos y tenía atemorizados a los educadores (de Estíbaliz) hasta tal punto que no se atrevían a interponer denuncia, por lo que tuvo que ser el propio director del centro el que alertara de la situación y que consiguió que fuera derivado a Sansoheta con carácter de urgencia». Hay solicitada una orden de alejamiento para que no pueda acercarse a su víctima.

El segundo intento de agresión se produjo tres días después, este lunes. Lo protagonizó otro menor. Intentó clavar un trozo de cristal a otro trabajador. En su caso no presentaba «problemas de conducta graves». La plantilla de Sansoheta teme «un efecto contagio».

Hasta ayer, coinciden las fuentes sondeadas, este centro se encuentra «totalmente destrozado». Refieren «ascensores con las puertas dobladas» o «marcas de cuchillos y de fuego en las paredes».

En su último informe, la Fiscalía alertó de un rebrote de la violencia entre menores , que se aprecia también en los hechos delictivos.