Cuatro pueblos de Álava no podrán abrir sus bares por la incidencia del Covid

Otros siete pueblos del territorio histórico han corrido mejor suerte. En Añana, Armiñón, Arraia-Maeztu, Berantevilla, Elvillar, Legutio y Peñacerrada podrán levantar la persiana de los negocios después de que las autoridades hayan certificado que, pese a superar la tasa fijada, no supone un peligro para sus habitantes.

Si bien en un primer momento se entendió que se iba a supeditar a los pueblos de menos de 5.000 vecinos al mismo criterio que al resto -el semáforo epidemiológico-, más tarde se matizó que los técnicos de Salud estudiarían pueblo a pueblo la evolución del Covid. Algunos alcaldes como el de Añana, Juan Carlos Medina, apuntaba que un solo caso había disparado la media en su municipio y temía que, por lo tanto, la hostelería no pudiese abrir sus puertas este fin de semana. Ahora respira tranquilo.

La incertidumbre ha sido absoluta en las últimas horas hasta que se ha conocido el informe suscrito por la directora de Salud Pública y Adicciones, Itziar Larizgoitia. De hecho, algunos alcaldes habían interpretado que ese 'silencio administrativo' iba a permitir la reapertura de bares, cafeterías y restaurantes a partir del sábado a las 6.00 horas, por lo que comentaban que alguno estuviese realizando compras para celebrar la reapertura.

Hay otros cinco municipios vascos que no podrán disfrutar de su hostelería: los vizcaínos Arrigorriaga y Ermua, y los guipuzcoanos Eibar, Mondragón (estrechamente ligado con la situación en Aramaio) y Ordizia. Todos ellos superan los 5.000 habitantes y, por lo tanto, eran conocedores de su situación particular como consecuencia de la evolución del semáforo epidemiológico.

El lunes y jueves de la próxima semana, el Departamento de Salud publicará un nuevo informe que determinará si alguno de esos cuatro pueblos puede disfrutar de la hostelería o por desgracia se suma alguno más a esa lista.