La Rioja abre un frente judicial para frenar la escisión en el vino y se enfrenta a Álava

El Gabinete Urkullu, firme defensor de una denominación exclusivamente vasca, ha rechazado los recursos administrativos interpuestos por el Consejo, que en esencia cree que los impulsores de Viñedos de Álava pretenden amparar el mismo vino bajo otra D.O. y «usurpar» el prestigio que se ha labrado Rioja. De manera que el organismo que dirige la política vinícola tomó la decisión que se esperaba: ir a los tribunales.

La decisión fue tomada con el 98% de los votos a favor. Solo se posicionó en contra la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA); algo lógico, pues es la que ha impulsado la nueva D.O. Y se abstuvieron los también exportadores alaveses de Araex y el sindicato agrario UAGA. Pero hubo un detalle más que a la postre resultó muy relevante. La presidenta del Gobierno riojano, la socialista Concha Andreu, en una actuación inédita porque nunca antes el máximo dirigente de una comunidad acudía a un pleno de la DOC, se personó y dio el respaldo expreso al intento de frenar la escisión en los tribunales.

Rioja, dijo Andreu, es un modelo de éxito «y no vamos a permitir intento alguno de destruir este valor y quebrantar este patrimonio». Rechazó que haya «intereses políticos antepuestos a los del sector porque los políticos no estamos para dictar el futuro de Rioja». Y aunque reconoció que su Ejecutivo carece de legitimación para interponer recursos contra las resoluciones dictadas por el Gobierno vasco, aseguró que desde La Rioja pondrán sobre la mesa «todos los mecanismos legales que sean necesarios». Sobre Viñedos de Álava fue igualmente clara: «Carece de elementos diferenciadores que justifiquen la necesidad de amparo específico», abundó. Andreu también daba respuesta así a las críticas que recibe en su comunidad desde la oposición, donde el PP le censura de forma habitual su inacción en la defensa de los intereses del Rioja frente a la escisión vasca.

La partipación de Andreu en el pleno levantó ampollas a este lado de la muga. El diputado general de Álava, Ramiro González (PNV), que tampoco es partidario de la secesión que pretende ABRA y que impulsa el Gobierno vasco, calificó lo ocurrido en Logroño de «una intromisión inaceptable» y de «una politización sin precedentes del Consejo Regulador». Un organismo, recordó, que ampaña viñedos y bodegas de tres comunidades: La Rioja, Euskadi y Navarra y que no se debe solo a una de ellas.

González, que gobierna en coalición con el PSE, cargó contra la dirigente socialista por sus ataques a Viñedos de Álava. Se trata, dijo, de «una iniciativa legítima que defiende intereses empresariales», aunque reiteró que ese modelo rupturista no corresponde con el que defiende la Diputación, que apuesta por una denominación Rioja Alavesa «bajo el paraguas de Rioja», algo hoy en día es imposible salvo que se modifique la Ley del Vino.

El jefe del Ejecutivo foral no entró a valorar la presentación del recurso del Consejo Regulador ante el TSJPV, pero sí censuró su manera de proceder en el pleno de ayer «porque es un organismo de ámbito territorial que abarca tres comunidades pero se ha vinculado de manera voluntaria solo a una de ellas». «Si queremos una Denominación lo más fuerte posible y trabajar para todos, esto supone integrar todas las sensibilidades». Pero el Consejo, a su juicio, «está haciendo oídos sordos a estas bodegas alavesas, pero también a otras de La Rioja. Y esto pone en peligro el prestigio de la marca, no es trabajar en su beneficio», valoró.