Protesta en Ariznabarra por el cierre de los rocódromos de Vitoria
Juanito Oiarzabal y dieciséis aficionados a la escalada piden la reapertura de las instalaciones y recuerdan que Álava tiene 7.0o0 licencias en este deporte
El ochomilista Juanito Oiarzabal junto a dieciséis deportistas vinculados a la escalada denunciaron este viernes que con el cierre de los rocódromos municipales de Ariznabarra y Hegoalde se les haya privado «de buenas a primeras» del servicio «sin una explicación previa». Recuerdan que son recintos que llevan abiertos 20 años y «han servido para popularizar la escalada. Cuando se habla de servicios públicos, no parece prudente hablar de rentabilidad económica. Cerrarlos significa malgastar el dinero del contribuyente», señalaron.
El comunicado llegó el mismo día en que, por la tarde, decenas de usuarios efectuaron una protesta en el centro cívico Ariznabarra, donde está uno de los rocódromos. El nutrido grupo accedió a la instalación cerrada por falta de personal y, con arneses y cuerdas, varias personas escalaron de forma simbólica.
Así está el rocódromo de Ariznabarra; el Ayuntamiento ha confirmado que las instalaciones continuarán con las puertas cerradas hasta finales de año o comienzos de 2019 https://t.co/DnkgFYKiFG pic.twitter.com/wG3CuWuxPw
— Igor Goikolea (@goikoleaigor) 14 de septiembre de 2018
Los tres rocódromos municipales de los centros cívicos de Ariznabarra, Hegoalde y Salburua permanecerán cerrados y no recuperarán la actividad, en el mejor de los casos, hasta 2019. Por ello, la comunidad escaladora critica esta situación porque son instalaciones «para el fomento, el desarrollo y la promoción del deporte base en Álava», que mueve 7.000 licencias.
Concurso desierto
El concurso para la adjudicación de la gestión de los tres rocódromos ha quedado desierto por dos veces y el Ayuntamiento está obligado por ley a presentar un tercer pliego para su licitación y esperar a que una empresa se haga con el contrato si cumple los requisitos. El alcalde, Gorka Urtaran, en su comparecencia semanal ha recordado que es el Consistorio quien fija las condiciones para la prestación de servicios «y una empresa que es una cooperativa de trabajadores no puede imponer esas condiciones ni decir cómo se hacen los contratos municipales. Me parece bien que ellos pidan trabajar más horas, pero en un servicio municipal el Ayuntamiento establece ese horario».