Faustino encarga a Norman Foster convertir su bodega en un «referente mundial» del vino
La firma invertirá 15 millones de euros en un proyecto que culminará en otoño de 2024 con la construcción de un edificio emblemático
Sir Norman Foster pondrá su sello en Rioja Alavesa. El estudio del prestigioso arquitecto británico, Foster+Partners, ha sido contratado por Bodegas Faustino para transformar ... las instalaciones emblema de esta marca, con 160 años de historia, en la localidad alavesa de Oion. 'El Legado'. Así se ha bautizado a este ambicioso proyecto en el que se invertirán en torno a 15 millones de euros y que culminará en otoño del próximo año, coincidiendo con la vendimia. El resultado que se persigue: «El complejo arquitectónico más innovador y sostenible a nivel mundial alrededor del vino», destacaron ayer desde la bodega.
La transformación se acometerá en dos fases. La primera acaba de finalizar y supone el remozado total de las instalaciones situadas en la carretera de Logroño. La segunda incorporará un edificio singular cuya fisonomía no ha sido aún revelada. El secretismo que han impuesto el estudio arquitectónico y la propia firma «obliga a esperar a una presentación» que se producirá en «próximas fechas», previsiblemente con la presencia del octogenario arquitecto en Oion.
Bodegas Faustino difundía ayer una imagen en la que el propio Foster explica, sobre bocetos, su propuesta a Carmen y Lourdes Martínez Zabala, presidenta y consejera delegada de Bodegas Faustino, en un encuentro celebrado en las oficinas centrales del estudio en Londres. La presentación 'final', en todo caso, no se hará esperar mucho tiempo. Porque las palas están ya trabajando en una parcela anexa al recinto, en zona próxima a viñedos.
Bodegas Faustino entrará así en una nueva era. Y será la primera instalación que se confía a Norman Foster en la comarca alavesa y en toda la Denominación Rioja, aunque el grupo propietario de Faustino, Familia Martínez Zabala, ya contrató al ganador del Pritzker de arquitectura para levantar la bodega Portia, un edificio con forma de estrella de tres puntas en el corazón de Ribera del Duero; la primera incursión de Foster+Partners en el universo vitivinícola. Se inauguró hace doce años y se invirtieron en torno a diez millones de euros.
El lugar en el comenzó todo
El proyecto de Oion tiene el valor añadido de que supone la transformación del espacio en el que comenzó todo. El origen de Faustino. «Es lógico dar un paso adelante y consolidar El Legado de Bodegas Faustino como una nueva dimensión del enoturismo que albergue un conjunto de experiencias mucho más completo y vanguardista que nos permite aumentar el grado de conocimiento sobre los viñedos y el vino de nuestros visitantes», destaca Carmen Martínez Zabala.
De hecho, en la primera fase, nada se ha derribado ni construido. Modernización integral de las instalaciones existentes sin perder su fisonomía primigenia con dos objetivos claros: mayor funcionalidad y eficiencia energética. Varios ejemplos. Foster+Partners ha cubierto con vegetales todas las fachadas para ayudar a mantener una temperatura óptima en el interior. También ha aplicado un nuevo color a todo el exterior (incluido pavimentos) para neutralizar la absorción del calor, lo que hace más eficiente el uso de energía. Y, por supuesto, se han desplegado placas solares en todas las edificaciones.
Noticia Relacionada
En Rioja Alavesa brindan los prohombres de la arquitectura
Bodegas Faustino destaca también la creación de una nueva nave bodega de elaboración «que cuenta con herramientas diferenciadoras para vinos blancos de muy alta calidad». Es la respuesta del grupo a una demanda creciente. Entre las «herramientas diferenciadoras» se destaca «el uso de tolvas inclinadas, sistema boreal -la refrigeración de toda la pasta de uva para mejoras de fermentación y por tanto de calidad-, trabajo con gases inertes o uso de técnicas innovadoras en los procesos fermentativos».
Todo el proyecto (el ejecutado y el pendiente) tiene también otro objetivo: el de hacer compatible la actividad productiva con la presencia de visitantes. Las nuevas instalaciones permitirán que los visitantes «puedan disfrutar del más completo y exclusivo conjunto de experiencias alrededor del vino, el viñedo, la naturaleza, la arquitectura, la cultura y la sostenibilidad». Y en la esencia de todo ello está la conexión de todos los espacios con los viñedos. Pasarán a ser parte del complejo arquitectónico.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión