EH Bildu pide explicaciones a la diputada de Cultura por la obra de la torre de Espejo
El grupo juntero solicita a la Diputación que intervenga para proteger el patrimonio de Espejo»
La historia de la casa-torre de Luyandos y Hurtado de Mendoza, en Espejo, escribe un nuevo capítulo. El grupo juntero EH Bildu Araba ha ... registrado en las Juntas Generales una petición de comparecencia de la diputada de Cultura, Ana del Val, para que dé explicaciones sobre la rehabilitación de este inmueble. Tal y como reveló ayer EL CORREO, el Ayuntamiento de Valdegovía ha llevado a los tribunales a su propietario porque «existen indicios de que la obra no se ajusta al proyecto presentado». Por el mismo motivo, se solicitó también la paralización de los trabajos.
Tras tener conocimiento del caso, desde EH Bildu han reclamado a la Diputación Foral de Álava «que intervenga para proteger el patrimonio de la localidad de Espejo». Consideran que es necesario inspeccionar la obra de primera mano «para conocer qué modificaciones concretas se están llevando a cabo tras la sospecha de que el propietario está realizando cambios que afectan tanto al aspecto interior como exterior, hasta el punto de poner en peligro el patrimonio histórico de dicha torre». Luyandos y Hurtado de Mendoza es una casa torre del siglo XVI, clasificada como patrimonio histórico. La edificación tiene cuatro plantas y cubierta a cuatro aguas. Cuenta con saeteras en la planta baja, «pero las remodelaciones realizadas a lo largo de la historia le han hecho perder el resto de las características de torre fuerte», recuerdan desde el grupo juntero de EH Bildu Araba.
El caso ha hecho saltar también las alarmas en el Instituto Alavés de Arqueología. Como recogió este periódico de palabras de su presidente, Rafael Varón, el concepto de la obra «es absurdo». Tanto los arqueólogos como vecinos y estudiosos de la zona denuncian que el propietario, un funcionario portugués de la Comisión Europea, ha añadido un piso más a la torre, un patín de dos pisos de altura y está colocando almenas que la casa nunca tuvo. El dueño, a través de su abogada, defiende que cuenta con todos los permisos de obra necesarios y que los trabajos se están realizando acorde a la legalidad vigente. En un escrito remitido al Ayuntamiento de Valdegovía hace meses aseguraba incluso que la restauración persigue «un interés público» y lamentaba las «trabas e impedimentos» que se le están causando.
El 16 de julio de 2020, previo aviso, un arquitecto municipal acompañado de un abogado, una secretaria, una técnica del servicio de patrimonio de la Diputación y dos ertzainas se acercaron hasta la parcela junto al río Omecillo para realizar una visita de seguimiento de las obras y comprobar que se ajustaban al proyecto presentado. Pero nadie les abrió la puerta y se vieron obligados a marcharse sin cumplir con su cometido.
Por parte del departamento de Cultura, y consultados por este periódico, mantienen el «respeto» al proceso judicial en marcha en estos momentos pero admiten que «no nos convence el camino que está tomando el propietario».
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