Barrundia engrosa la lista de pueblos contra las torres eléctricas
Los ayuntamientos de Salvatierra, Asparrena e Iruraiz Gauna también son contarios a la línea de atravesará 42 kilómetros de la Llanada
El pleno del Ayuntamiento de Barrundia (EH Bildu y PNV) se ha sumado a los de Salvatierra, Asparraena e Iruraiz Gauna para mostrar su «oposición» ... a la línea de alta tensión que atravesará la Llanada alavesa para llevar energía eléctrica desde los parques eólicos de Sádaba y Castiliscar, en Zaragoza, hasta la subestación de Arrazua-Ubarrundia. El proyecto de la empresa Forestalia planea colocar 88 torres de 72 metros de altura en un recorrido de 42 kilómetros que atravesará la Llanada y afectará a las localidades de Asparrena, San Millán, Salvatierra, Iruraiz Gauna, Barrundia y Elburgo. Será solo una de las líneas que atravesará Álava. Otra discurrirá por Labastida, Zambrana, Berantevilla, Armiñon e Iruña de Oca y una tercera por Ribera Baja, Armiñón y Berantevilla.
El alcalde de Barrundia, Igor Medina, ha señalado que «es inadmisible que una empresa privada transporte la energía generada por unas centrales eólicas atravesando tres comunidades autónomas a lo largo de 200 km sin un análisis de alternativas». Por eso, han solicitado la «anulación» del proyecto aunque como el resto de los municipios, presentará alegaciones a la declaración de impacto ambiental que estudia el Ministerio de Transición Ecológica. La alcaldesa de Asparrena, Txelo Auzmendi, se ha expresado en términos parecidos y ha considerado «surrealista» el proyecto, que a su entender no ha valorado «otros puntos de evacuación más cercanos al origen». También en Iruraiz Gauna, gobernado por PNV, la posición es «no ejecutar» el proyecto porque «la afección en la comarca es mayor que la expresada en el estudio de impacto ambiental» y afectaría a las localidades de Arrieta, Ezkerekotxa, Gazeo y Langarika. Además, supondrá una afección muy importante para «la fauna, la flora y la calidad del paisaje»
El alcalde de Salvatierra, Ernesto Sainz Lanchares (PNV), no descarta retomar el proyecto «una vez subsanadas las graves afecciones» que inquietan en el caso del humedal del Pedroko, un área que está en fase de recuperación.
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