La nueva carretera de Saratxo entre Amurrio y Orduña ya está abierta
Se han invertido 21 millones de euros en ella, 36 años después del acuerdo del Árbol Malato entre Álava y Bizkaia
La nueva carretera de Saratxo que enlaza Amurrio y Orduña en un tramo de tres kilómetros, ya está abierta desde el lunes. Ayer se terminaron ... los últimos trabajos de asfaltado y a lo largo de esta semana se rematarán los accesos a Lekamaña y Saratxo. En total, se han invertido 21 millones de euros en la reforma, que ha estado salpicada de dificultades por la oposición de los vecinos de Saratxo a la gran ocupación de suelo que «se ha reducido en 6.500 metros» respecto a las previsiones iniciales, según el diputado de Movilidad, Carlos Ibarlucea. Aún así, la mejora de la comunicación era imprescindible para el Alto Nervión. Se trata de un tamo que estaba pendiente de ejecutar desde 1986, cuando las dos diputaciones, de Álava y Bizkaia, firmaron el acuerdo del Árbol Malato para mejorar la A-625 que discurre casi paralela al Nervión.
La nueva carretera «da solución a un tramo que figuraba desde el año 2000 como tramo de concentración de accidentes. Entre 2007 y 2021 ha registrado un total de 172 accidentes de tráfico. De ellos 61 con víctimas y un saldo de 6 personas fallecidas, 5 heridos graves y 84 heridos leves», explicó Ibarlucea, satisfecho porque «con estas obras hemos eliminado curvas peligrosas y cambios de rasante, y hemos creado accesos seguros a núcleos de población y propiedades particulares».
Segunda fase
También se ha mejorado el enlace con los polígonos industriales del Sur de Amurrio, Aldaiturriaga, Kalzadako y Tubacex, aunque en esta zona queda pendiente de ejecución la segunda fase de las obras, que se abordara en función de la disponibilidad presupuestaria, aseguró. El tamo remodelado soporta un tráfico de 7.000 vehículos diarios y la obra aspira a «potenciar la competitividad de la comarca a la hora de atraer inversión», señaló el diputado foral.
A la vez se ha ejecutado parte del Parque Lineal del Nervión que discurrirá paralelo al cauce del río. Este es un servicio que mejorará también la seguridad ciclista en una zona muy transitada. Los aficionados a la bicicleta contarán con otras alternativas en la antigua carretera y en los amplios arcenes de la nueva.
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