Amurrio cubre un tercio de las peticiones de vivienda con 102 nuevos pisos de alquiler social

Materializar esta oferta ha costado más de tres lustros desde que se firmó el convenio con el Ayuntamiento en 2008. Las viviendas, que inicialmente iban a ser en venta, se han transformado en pisos de alquiler para responder a la demanda tras pasar por el parón que supuso el estallido de la burbuja inmobiliaria. La adaptación también ha llegado a los espacios y los pisos son en su mayoría de dos habitaciones para responder a las peticiones. El tiempo que se ha invertido en materializar estas promociones es demasiado largo para el consejero. «Hay una gran escasez de suelo y nos cuesta mucho movilizarlo. Por eso, todo lo que seamos capaces de hacer cediendo terrenos, parcelas finalistas que ya hayan tenido la pertinente tramitación urbanística, los acogemos como agua de mayo», resumió.

Antes del verano se entregará la primera promoción de 42 casas en la calle Federico de Barrenengoa, junto a la rotonda de salida de Amurrio hacia Ayala. El segundo lote, de 60 pisos, todavía está en construcción. Su finalización está prevista para finales de 2025 y su entrega, «en 2026», avanzó Itxaso. Al finalizar la visita, el consejero se reunió con el alcalde, Txerra Molinuevo, para analizar nuevas posibilidades de construcción de vivienda protegida.

Las dos promociones tienen clasificación energética A. «Son un modelo 100% eléctrico», según Itxaso. El origen de le energía se localiza en una instalación fotovoltaica situada en la cubierta para atender la demanda de agua caliente. La calefacción se ha resuelto con «emisores eléctricos» y se complementa con «la instalación de ventilación con recuperación de calor en cada vivienda, conectados a su vez con un sistema colectivo con recuperadores de calor de alta eficiencia ubicados en cubierta». El coste de ambas obras ha superado los 17 millones de euros, financiados parcialmente a través de los fondos europeos Next Generation.