Amurrio ampliará la biblioteca a la planta baja de La Casona

La salida de estos servicios de la biblioteca actual, permitirá «liberar la planta baja para poner en ella la zona más ruidosa; la mediateca, los ordenadores y el mostrador de préstamo, donde se concentran las entradas y salidas», explicó ayer el alcalde. El objetivo es «lograr un edificio con tres plantas que tenga diferenciados los usos, donde se pueda estudiar, leer el periódico, donde haya una zona infantil y otra de adultos». Esta solución se baraja después de «descartar» el traslado de la biblioteca al antiguo mercado, aunque en su día se planteó incluso un refuerzo de la insonorización para facilitar el estudio.

Con todo, los usos del antiguo mercado aún están por determinar y a lo largo del próximo año se hará un estudio de necesidades para tramitar la adjudicación del equipamiento. «Habrá zonas comunes donde poder hacer comidas, fiestas, bailes, conciertos y una sala de exposiciones», adelantó Molinuevo, dado que la reforma se ha planteado para crear «un espacio diáfano y flexible». Este proyecto aborda la restauración estructural del edificio, muy dañado por el paso del tiempo, y la instalación de un ascensor. La obra estará terminada «a finales de este año o principios del próximo» tras una inversión de 1,1 millones de los que la Diputación financia 288.000 a través del Plan Foral de Obras y Servicios.

La finalización del nuevo centro de día que se está construyendo junto a la casa Landazuri cuenta con unos plazos parecidos para finalizar la obra, a finales de este año. Pero también tendrá que esperar a 2025 para contar con el equipamiento que necesita. En este caso, la inversión será menor. Una vez terminado el nuevo edificio, en el que se han invertido 1,4 millones, el centro de día tendrá capacidad para 25 personas, diez más de las que están usando ahora el recurso en el edificio Villa Fe.

El coste de la reforma, que ha contado con 576.000 euros del Plan Foral de Obras, llevó al Ayuntamiento a renunciar a la rehabilitación del antiguo chalé cedido por la familia Landazuri en 2004 al Ayuntamiento para que lo destinara a las personas mayores.

El nuevo centro de día es un edificio de una sola planta con 480 metros cuadrados, adosado al chalé, con el que estará comunicado cuando se remodele. Contará con aseos geriátricos, salas de curas y multiusos. En la zona delantera, más soleada, se acondicionarán dos amplios espacios dedicados a actividades y comedor. Todo el complejo estará adaptado a personas con problemas de movilidad y en el exterior habrá áreas de reposo, huertos de ocio y un jardín en los 2.000 metros que rodean el inmueble.