La autoedición gana terreno entre los escritores alaveses

A su vez, no quiere esto decir que rechace publicar con una editorial como ha hecho anteriormente. «Significa que en estos momentos quería ofrecer algo distinto. Es una novela hecha con pasión y no un simple producto. No lo quería publicar como si fuera uno de los miles y miles de libros que se lanzan mensualmente». García-Peña, que reside en Gijón desde hace unos años, es colaboradora habitual del diario El Comercio, ha trabajado como guionista en podcast aclamados como 'Las dos muertes de Javier Ardines' y ha formado parte del jurado de certámenes de gran prestigio como la Semana Negra de Gijón. Su última novela se sitúa en Okondo. Un homenaje a su propia infancia pasada por el tamiz del misterio histórico con la tercera guerra carlista o la Guerra Civil de fondo.Sin duda, la publicación se encuentra a la altura de cualquier otra que llegue a librerías.

García-Peña explica que es un camino habitual en otras disciplinas. «En la música o el cine se le llama independiente o 'indie' y la gente lo elogia. En cambio, cuando se hace en literatura se mira siempre como con sospecha». Este libro lo presenta el próximo en Okondo el próximo 20 de septiembre en la sala Aurora Mendieta (Okondo).

No en todos los casos de autopublicación hay detrás un autor con una firma ya reconocida. En muchas ocasiones, el fenómeno se expande entre firmas noveles. Dos autores vitorianos, Josu Torres y Juan Carlos Valera, han lanzado en los últimos meses sus novelas con Círculo Rojo, que se anuncia como la editorial de autoedición «más conocida en Europa, con más de 35.000 libros publicados». Es una plataforma en la que cualquiera puede publicar a cambio de un precio. Como recoge la web, 50 ejemplares de libros de 60 páginas pueden salir a 405 euros. Si en las editoriales tradicionales el autor no asume un gasto previo, en estos casos sí. Unos 500 ejemplares, con tomos de 100 páginas, a 1.470 euros. Eso en el caso de ejemplares con cubiertas a color con solapas e interior en papel ahuesado. Pero las opciones se amplían y también la cuantía dependiendo de los servicios que se contraten.

Josu Torres, que se apoda Txuso Abetxuko, ha publicado como debut dos volúmenes de 'Mertxe Oribe. La dama de la camándula'. El escritor, que trabaja en el servicio de limpieza municipal, cuenta que no envió manuscritos a editoriales para conocer si alguna apostaba por sus letras, sino que directamente miró en portales de autoedición. «Me ha costado muchísimo menos escribirlo que la corrección, lo que me ha llevado por la calle la amargura», señala. Su ficción habla de tres generaciones de una misma familia y «el devenir de sus vidas marcadas por una guerra y todas las miserias que arrastran», se lee en la sinopsis. Como premisa tenía «no dar la chapa a nivel histórico». «La infancia que tuve en Abetxuko ha sido brutal y la historia está basada en el barrio», además de tomar como referencia «muchas cosas que han pasado en Vitoria y que mucha gente no sabe».

– ¿Se recupera el dinero invertido?

– En mi caso sí porque yo mismo vendo esos libros por los que pagué. Mi idea no es ganar dinero, pero para perderlo tampoco lo haces.

Juan Carlos Varela ha publicado 'Cuatro damas' y ha recorrido varias librerías de Vitoria (Caso 45, Cedro, Miriam) para colocarlas a la venta. Además, ese thriller con tres escenarios en el que desfilan hackers y una joven promesa del ajedrez, se puede comprar a través de internet. Antes de optar por la autoedición, Varela siguió el camino habitual. «Envié el manuscrito a todas las editoriales de España y a todos los agentes literarios», dice. ¿Respuesta? «Cero», apunta. Luego corrige. «Me llamó una editorial para comentarme que tenía la opción de la autopublicación. Pero exigían que sacara un mínimo de entre 3.000 y 7.000 ejemplares. Si 200 ejemplares me cuestan 3.000 euros, esa cantidad iba a ser una inversión que equivale a lo que cuesta la carrera de un hijo», cuenta Varela, profesional de la electrónica que trabaja en una de las grandes fábricas de Vitoria. Su afición por las letras es indiscutible. «Venda o no venda, voy a seguir escribiendo porque es algo que me gusta».

También las grandes editoriales, como Planeta y Penguim Random House, ofrecen diferentes tarifas para publicar con los subsellos Universo de Letras y Caligrama. Por ésta vía optó Alberto Figueroa, que también ha publicado recientemente la novela 'Billete a la Polinesia'. El fenómeno llega a otras compañías cercanas, como la vitoriana Nimbo Ediciones. Esta empresa nacida hace cuatro años estrenará en noviembre la plataforma de autoedición Nakama con el lanzamiento de su primer libro.