Los aplazamientos provocan la pérdida de 1.170 millones de ingresos fiscales en Euskadi
Los ingresos de las diputaciones hasta mayo caen un 21,8% y Rementeria considera que puede ser el «suelo de la crisis»
Manu Alvarez
Sábado, 13 de junio 2020, 00:31
Los aplazamientos en el pago de distintos impuestos que han concedido las diputaciones vascas para minimizar el impacto del Covid-19 entre los contribuyentes han ... generado ya un auténtico agujero en las arcas forales, aunque esta situación puede revertir parcialmente en el curso de los próximos meses cuando comiencen a cobrarse los tributos pendientes. Al cierre de mayo, las haciendas vascas habían ingresado un total de 4.200 millones de euros, lo que supone un descenso del 21,80% en comparación con el mismo periodo del año anterior. En términos absolutos supone haber reducido los ingresos por impuestos en 1.170,23 millones.
La contabilidad fiscal hasta mayo recoge más el impacto de los aplazamientos que el que va a estar ligado a la caída brusca de la actividad económica, fruto del estado de alarma y del confinamiento forzado por la expansión del coronavirus, que impactará en los próximos meses.
Y ello es debido a que la recaudación de este periodo recoge en realidad los frutos de la actividad del primer trimestre -hasta mediados de marzo, cuando el problema todavía parecía lejano, se puede considerar que existió una relativa normalidad-, pero también el adelanto en muchas devoluciones, en especial del Impuesto sobre el Valor Añadido. Medidas ambas -aplazamientos y devoluciones aceleradas- que han adoptado las diputaciones para amortiguar los problemas de liquidez de las empresas y de los autónomos del País Vasco.
El pasado 27 de abril era la fecha límite para realizar uno de los ingresos más importantes de este periodo, con la entrega a las haciendas forales de las liquidaciones trimestrales de IVA, así como las retenciones que realizan las empresas en las nóminas de sus empleados, junto a las que se practican en los dividendos de las sociedades.
Para esos ingresos se estableció una nueva fecha, el 1 de junio, lo que hace que no figuren en los datos hasta mayo, además de haberse concedido aplazamientos de pago para esas cantidades de hasta nueve meses. En la estadística de junio, por tanto, ya se experimentará una ligera recuperación del bache. Pero, además, las haciendas forales han renunciado a cobrar los pagos fraccionados de los autónomos -su equivalente a las retenciones en nómina de los trabajadores por cuenta ajena-, lo que ha incidido más aún en ese retroceso del 21,80%.
Los próximos meses
Por territorios, Álava ha sido el que ha sufrido un revés más acentuado, con una caída de sus ingresos del 36%, debido principalmente a los aplazamientos concedidos en el IVA. Un descenso acorde con las previsiones realizadas, precisó su diputada de Hacienda, Itziar Gonzalo. Gipuzkoa ha registrado un descenso del 23,9%, mientras que la Diputación de Bizkaia ha sido la mejor parada, ya que el retroceso de ingresos fiscales se ha quedado en el 17,3%
El diputado foral de Hacienda de Gipuzkoa, Jabier Larrañaga, señaló ayer que en este territorio se estima una caída de ingresos para este año de entre el 20% y el 25%. Sin embargo, el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, apunta a cifras algo más moderadas al interpretar que el mes de «mayo puede ser el suelo de esta crisis y en los siguientes meses tendremos la información suficiente para tomar decisiones si hubiera que tomarlas», recalcó.
El Departamento de Hacienda del Gobierno vasco ha actualizado esta misma semana sus previsiones para apuntar a una caída de la recaudación en todo el año que rozaría el 18%, lo que significaría ingresar unos 2.800 millones de euros menos que en el pasado ejercicio. En cualquier caso, una cifra algo inferior a los 3.000 millones estimados en un principio.
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