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Vitoria es el único municipio alavés en el que nacen niños de manera oficial. Desde el 17 de abril de 2023, todos los nuevos bebés ... del territorio se inscriben en el Registro Civil como nacidos en la capital. Es la consecuencia de una modificación legislativa que no gusta a muchos padres. Y es que en Vitoria se encuentra el único hospital de Álava en el que se realizan alumbramientos, por lo que este cambio normativo provoca que todas las partidas de nacimiento de los pequeños del territorio reflejen siempre Vitoria como su lugar de origen, sean de Llodio, Agurain, Laguardia o cualquier otra localidad. Lo mismo sucede con las partidas que llegan al segundo Registro Civil alavés, el de Amurrio.
La Ley 20/2011 de Registro Civil, de rango nacional, es la responsable de esta situación. Desde su entrada en vigor en 2021 se ha ido implantando de manera paulatina en todo el país. También lo ha ido haciendo en Euskadi, donde llegó primero a Bizkaia. Y en el caso de Álava es referencia en el último año y medio. Desde 1991 era posible inscribir a los bebés como naturales del municipio en el que residían sus progenitores. Eso ya no sucede. Toda una sorpresa para las familias. Los funcionarios encargados de realizar las anotaciones se ven obligados a explicar reiteradamente la modificación legal y sus consecuencias.
«Los padres se asombran cuando les decimos que no pueden inscribir a su hijo en su localidad de residencia», expone una empleada del Registro Civil de Vitoria, que reconoce que, «cuando nos explicaron el nuevo sistema, nos pareció extraño; supone quedarse sin niños de los pueblos». Todo porque con el marco legal vigente llega un sistema informático unificado, denominado Dicireg, que permite la tramitación de expedientes por vía electrónica.
«Que ya solo se pueda apuntar (a los bebés) en los municipios de los hospitales es algo que sucede en todo el país», aclaran desde la Dirección de Administración de Justicia del Gobierno vasco, que es competente en la gestión de recursos del Registro Civil, sujeto a la legislación nacional, de rango superior. «Hay casos de niños que por problemas médicos sus madres, de aquí, han tenido que ir a dar a luz a otra provincia y, cuando vienen al registro, no se les puede inscribir como nacidos en su municipio». «Las únicas excepciones son cuando el nacimiento se produce en casa, que se inscribe como originario de ese lugar», precisan funcionarios consultados por este periódico.
Con lo que, si por razones médicas un bebé alavés es alumbrado en Cruces, será inscrito en Barakaldo, y en el caso de familias riojanoalavesas que eligen dar a luz en Logroño, figurarán como naturales de la capital riojana.
En el Departamento de Justicia y Derechos Humanos admiten que «hay muchísimas quejas». «La gente se enfada y lo expresa con las personas que lo tienen que inscribir», lamentan. Y sucede tanto en los registros como en los hospitales.
Desde hace casi una década, y para facilitar las gestiones a los progenitores, es posible inscribir a los recién nacidos, en las primeras 72 horas, en los centros sanitarios. «Les explicamos que su hijo aparecerá como nacido en Vitoria y a muchos no les hace gracia», asegura una trabajadora.
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