Álava veta tres grandes plantas solares de Solaria por su impacto «inadmisible»

Las plantas a las que se refiere la Diputación (Zierbena Solar 2, 3 y 4) son las primeras de una serie de 27 proyectos vinculados al tendido eléctrico, de unos 100 kilómetros, para que las instalaciones alavesas viertan su energía en el entorno del Puerto de Bilbao. Cada una de ellas ocupará más de 100 hectáreas. Juntas suman el equivalente a más de 500 campos de fútbol.

Los planes de Solaria, desvelados por este periódico, prendieron una mecha política a pesar de los 150 millones de inversión que acarreaban de entrada. Desde entonces, decenas de ayuntamientos en Bizkaia y Álava se han posicionado en contra de estas centrales. Lo han hecho, además, equipos de gobierno de todos los colores: desde decenas de alcaldes del PNV en Bizkaia hasta los independientes de Ribera Baja pasando por las alegaciones de municipios de EH Bildu como Ayala o las alternativas que ha pedido Iruña de Oca, gobernada por los socialistas.

Ahora el Ejecutivo foral, a través de sus departamentos, advierten de las afecciones que tendrían estos proyectos. Uno de sus informes, el de los servicios de Sostenibilidad Ambiental y Patrimonio Natural, habla sin cortapisas de «una transformación del medio en el territorio histórico sin precedentes en tan corto intervalo de tiempo».

Aunque la última palabra la tendrá el Gobierno vasco, los informes alaveses –que deben presentarse por ley– son contundentes y detallan unas afecciones que no serían «compatibles» con los planes de Solaria. Especialmente rotunda resulta la Dirección de Agricultura, que tilda a las tres centrales de «no admisibles».

Al parque de Zierbena 2, ubicado en Ribera Baja, este servicio le afea su ocupación de suelos de paisaje rural: Solaria se comería el 13,25% de todos los terrenos de este tipo en el municipio, algo que supone una afección «crítica». Por eso, afirma que el proyecto «no es admisible» y pide a la cotizada madrileña que busque «alternativas que supongan una menor afección al suelo agrario».

Con Zierbena Solar 3, en Zigoitia, los informes también son claros. Ocuparía 44 hectáreas de suelos de «alto valor estratégico», los que requieren de mayor protección. De nuevo, hay un impacto «crítico». Además, el 40% de los terrenos del parque estarían dentro de una zona de exclusión a 500 metros de núcleos como Acosta, Ondategi o Zestafe.

Por último está el caso de Zierbena Solar 4, entre Iruña de Oca y Vitoria. Aquí señala que el proyecto «se circunscribe a un área muy definida, que son los concejos de Mendoza y Martioda». Estos dos puntos se verían, de nuevo, demasiado afectados por la central fotovoltaica. En el caso de Martioda, la planta solar sería preocupante hasta en los montes.

Agricultura, en cambio, sí ve viable la línea de alta tensión a pesar de su trazado y sus 205 apoyos en Álava. Sin embargo, los técnicos forales proponen de nuevo a Solaria «encontrar ubicaciones de vertido de la energía próximas a su lugar de generación». En otras palabras, no ir hasta Zierbena con esa autopista aérea de 100 kilómetros.

Más dura aún es la evaluación conjunta de Sostenibilidad Ambiental y Patrimonio Natural. Estas dos divisiones ni se molestan en entrar al detalle de los proyectos porque «no cabe ante las indefiniciones» que presenta el proyecto.

Los dos servicios forales afean a Solaria su estudio de impacto ambiental, «de baja calidad» y que presenta «unas carencias y errores muy relevantes» y «déficits inadmisibles».

«Es evidente que en este proyecto no se han considerado alternativas de producción cercanas al punto de conexión y acceso concedido», reza el documento en referencia a Bizkaia. Los técnicos forales advierten de que «se ha diseñado una línea de evacuación eléctrica cuyas dimensiones exceden la necesidad de evacuación» de los tres primeros parques.

Según estos servicios, Solaria diseña esa línea de alta tensión «con circuitos de reserva para evacuar la energía producida por otras plantas solares». En consecuencia, creen que la evaluación debería realizarse sobre todos los proyectos que usarán la línea de alta tensión de forma conjunta. Incluso hacen referencia a algunos de ellos: se habla de tres parques más de Solaria entre Zigoitia y Vitoria y de un cuarto ubicado en Treviño.

A estos dos informes, se suman los hechos por las unidades de Cultura y Movilidad. El Servicio de Carreteras habla directamente de una «actuación desmesurada» de la que «no se jusitifica su necesidad» en los documentos presentados por Solaria. Por su parte, Cultura recomienda buscar emplazamientos alternativos a las tres centrales. La dirección foral hace una advertencia específica sobre el impacto de los postes eléctricos sobre las torres de Mendoza y de Hurtado de Mendoza, a las que taparía desde algunos puntos de su entorno. También crítica la cercanía de otro parque al Camino de Santiago.