Álava ultima con Aena y DHL la construcción en Foronda de un hangar para reparar aviones
El proyecto requiere ampliar la plataforma del aeropuerto y propiciará en Vitoria una escuela de mecánica aeronáutica
Las instituciones alavesas aplican con Foronda una estrategia que persiste durante años: incentivar la aviación comercial para conseguir cifras dignas de pasaje sin desatender la ... carga, su esencia. A partir de ahí se repiten dos tendencias. La primera: apremio político a Aena como titular de la infraestructura -la reforma de la terminal y el 'abierto 24 horas', son concesiones recientes que no entraban en los planes del gestor estatal-. Y la segunda: captar nuevos operadores mercantes pero, sobre todo, mantener la mayor sintonía posible con el hoy responsable del 90% de esa actividad en el aeropuerto. Con DHL.
Así que, casi instintivamente, la Diputación de Álava lleva meses en ese trasiego; liderando unas negociaciones que han entrado ya en fase decisiva y que deberían permitir al gigante alemán de la logística abrir en la infraestructura de La Llanada un hangar para el mantenimiento y reparación de aeronaves. La segunda obra de calado que acomete la compañía en Foronda desde que en 2017 'estiró' a 7.500 metros cuadrados -tras invertir 23 millones de euros- su recinto de paquetería Express.
90%de la actividad carguera de Foronda la realiza DHL. El año de la pandemia (2020) el volumen fue de 64.330 toneladas (apenas un 0,2% de caída en Vitoria frente a desplomes del 21% al 35% en Zaragoza, Madrid o Barcelona). En 2021, repunte del 12,7%. Y en lo que va de año ya se va un 2,8% por encima.
Y que es más que una ampliación. Porque este proyecto conllevará la expansión del propio aeropuerto, lo afianzará como referencia del transporte, incrementará el volumen de operaciones, y entre los efectos de largo rango generará empleo de alta especialización e, incluso, un centro de formación en la ciudad de mecánica aeronáutica.
Por partes. DHL es propietaria de 19.000 metros cuadrados en el aeropuerto; alrededor de 9.000 ya están edificados (la nave de paquetería citada y 1.200 metros más de oficinas). El hangar ocuparía superficie diáfana del propio operador, pero necesita metros extra pavimentados para el estacionamiento y la rodadura de los aparatos. Y ahí es donde se requiere la implicación de Aena. Las negociaciones «están siendo largas, pero van por el buen camino; van bien», aseguran fuentes conocedoras de la operación. De hecho, podrían cuajar en noviembre.
DHL, que barajaba al menos tres 'hubs' alternativos hace unos meses para ese nuevo recinto «ha decidido apostar otra vez por Vitoria. Había otras novias, sí, pero ha elegido Foronda y eso es muy importante», insisten. Aunque, eso sí, la discreción es absoluta. Silencio en su cuartel general. La única referencia de inversión de la empresa en España son los 130 millones de euros que anunció el pasado año para al menos tres ejercicios. Callan. Pero «siguen las conversaciones», se subraya. La última reunión tuvo lugar en Madrid hace escasamente una semana.
Hermetismo también en las instituciones del territorio. Aunque se vienen dando pistas. Hace apenas un mes el diputado general, Ramiro González, aseguraba que en el aeropuerto vitoriano «son necesarias mejoras, como abordar una ampliación de la plataforma de estacionamiento de aeronaves para poder atender el incremento de operaciones». El responsable foral añadía que «se ha trasladado esa necesidad a Aena y se mantienen conversaciones al respecto. Seguiremos trabajando para conseguirlo».
El recinto permitiría revisiones rutinarias y #las de 'gran parada', el desmontaje pieza a pieza del reactor, cada diez años
taller de referencia
Porque es lo que urge. Ahí reside el principal escollo de esta negociación; en pactar una ampliación de plataforma; «una mayor plancha» que otorgue holgura a las operaciones en tierra de las aeronaves y a su aparcamiento. ¿Superficie? No se precisa. El proyecto originario de Foronda (hay que remontarse hasta la década de los 70 del siglo pasado) creía viable aumentar hasta los 100.000 metros frente a los alrededor de 20.000 actuales. No sería necesario tanto.
Hoy, documentalmente, no hay previsión de ningún metro cuadrado más. «No está contemplado en el DORA», responden desde Aena sin dar más detalles. El Documento de Regulación Aeroportuaria 2022-26, que refleja todas las inversiones en aeropuertos, no dedica ni una sola línea a ese objetivo en Vitoria. 13 millones de euros para todo el periodo. El grueso (11,9 millones) para «incrementar la seguridad operacional» y apenas un millón «para apoyo y reposición». ¿El desglose? Apenas 193.000 euros este 2022, 753.000 en 2023, 8,3 millones en 2024, 2,3 millones en 2025 y 1,2 millones en 2026.
Mediación y financiación
Con esas cifras encima de la mesa, las cuentas no salen. Aunque el objetivo que persiguen las instituciones y la propia DHL es que (de algún modo) acaben cuadrando. Las primeras hacen bloque a través de SCS (Supervision and Cargo), la sociedad pública que sustituyó a la antigua VIAS -controlada mayoritariamente por el Gobierno vasco, con Diputación, Ayuntamiento y Cámara de Comercio de socios- que pilota todos los servicios vinculados con el negocio de la carga en Foronda. «La cuestión no es tanto el dinero, que también, como el desarrollo del suelo, la preparación, porque el espacio es propiedad de Aena», explican fuentes consultadas.
La firma alemana ha relegado otras opciones y aunque «la negociación viene siendo larga, va #por buen camino»
apuesta por vitoria
Esa propiedad estatal garantiza que cualquier intervención conlleva plácet urbanístico automático. Es una cuestión de «interés general» que nadie discute. El trabajo está en definir los detalles. El primero, clarificar la fórmula de ocupación. O, lo que es lo mismo, concretar con la entidad estatal cómo se explotará la superficie. Y, en definitiva, el modo en el que se repartirían los costes, «el desarrollo del suelo» extra como superficie pavimentada.
No se deslizan metros cuadrados necesarios. Tampoco el desembolso económico que se requeriría. Pero se subraya que el respaldo de SCS al proyecto de DHL «es claro» y la multinacional de la logística «está decidida» a sacar adelante su plan. A partir de ahí las instituciones llevan meses en disposición de jugar un rol más determinante que el de la mediación. Con fórmulas de financiación; con cobertura económica adicional que dé el empuje definitivo al proyecto.
La compañía dispone de 19.000 metros cuadrados en el aeródromo, pero necesita más espacio para rodadura y aparcamiento
superficie extra
El hangar tendría las dimensiones suficientes como para permitir la realización de labores de mantenimiento «en dos aeronaves de gran tamaño» a la vez. Inspecciones que irían desde las más básicas hasta lo que se conoce como 'la gran parada', porque mantiene en tierra a los aparatos durante al menos un mes. Esta última conlleva un desmontaje minucioso (pieza a pieza) del avión. Obligatoria cada diez años, según la programación del fabricante y el control de Aviación Civil.
Toda esa actividad abre un nicho de formación en la provincia que se quiere explotar bajo el paraguas de la Cámara de Comercio de Álava: se buscan mecánicos en mantenimiento y reparación de aviones; técnicos de alta especialización para un sector con importante demanda. En este punto se barajan fórmulas de colaboración con las empresas que DHL tiene contratadas en España para 'diseccionar' sus aparatos. La ingeniería Jet Aircraft Services (JAS), que trabaja para ella en Vitoria. E Iberia Mantenimiento, con la que colabora estrechamente desde 2008 en aeropuertos como el de Madrid -donde ha puesto al día más de 113 motores de sus Boeing B757-. Lo dicho, proyecto de largo alcance. Más que una ampliación.
Una reunión para salir del foco y revisar el nuevo macropolígono
El VIAP, ese macropolígono de casi un millón de metros cuadrados de Foronda que lleva más de una década como 'proyecto estratégico', vivía la pasada semana un episodio de convulsión. La sociedad pública de promoción y gestión de áreas empresariales (Sprilur) aseguraba que no seguiría adelante con la compra de terrenos mientras Vitoria no aprobase su Plan General (PGOU). Y el Ayuntamiento le replicaba que podía hacerlo, que había un 80% de suelo liberado sin la atadura del documento urbanístico. La confrontación de declaraciones en EL CORREO obligaría a celebrar una reunión interinstitucional el lunes para calmar las aguas; para salir del foco. Resultado: «Trabajo y discreción». Sin detalles. Aunque el alcalde Gorka Urtaran ya ha marcado públicamente la nueva senda en una entrevista radiofónica. «Es importante que revisemos las condiciones en las que hay que impulsar el proyecto; revisar cómo tenemos que gestionar el VIAP». Tiempo al tiempo.
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