Álava se aleja de Bizkaia y mantiene el pago del Impuesto de Sociedades para 2020
La Diputación presenta un paquete fiscal sobre todo centrado en las empresas más pequeñas con una repercusión de 55,8 millones
Las empresas alavesas deberán mantener en la agenda de 2020 su cita con la Hacienda foral para liquidar el Impuesto de Sociedades. Las grandes empresas ... tendrán que presentar la declaración correspondiente al pasado ejercicio durante el mes de julio y las 'pymes', eso sí, podrán hacerlo hasta el 25 de septiembre. Una flexibilidad que tiene por objeto intentar mitigar en parte las consecuencias económicas de la crisis del coronavirus que, sin embargo, distan mucho de las decretadas en Bizkaia -donde se permitirá el aplazamiento parcial hasta mediados de 2021 para evitar que algunas compañías caigan en pérdidas- y van más en sintonía con Gipuzkoa.
Y es que el paquete fiscal presentado ayer por el diputado general de Álava, Ramiro González, fija su objetivo en las empresas más pequeñas y los autónomos que por lógica son aquellos con menos recursos para hacer frente a la grave situación económica. De este modo, las empresas de menor tamaño podrán minorar su cuota del Impuesto de Sociedades, ya que podrán compensar «sin límites» las pérdidas de declaraciones anteriores a 2019. También se aumentarán del 10% al 15% la base imponible de las deducciones de gastos para microempresas y, además, la compra de materiales de desinfección e inversiones para poner freno al virus recibirán un tratamiento fiscal diferenciado.
Las grandes empresas que registren una caída interanual en la facturación del 25% durante la primera mitad del año no tendrán que hacer frente al pago adelantado de la liquidación previsto para el mes de octubre. Se podrá retrasar. Y para tratar de incentivar la contratación de trabajadores, e intentar poner freno a la creciente tasa de desempleo, se eleva de 5.000 a 7.500 euros la aplicación de deducciones por cada trabajador, según las medidas fiscales aprobadas por la Administración foral.
En el caso del IRPF (Impuesto de la Renta para las Personas Físicas), se eleva el gasto deducible para empresas en la elaboración de vino -uno de los grandes afectados por el estado de alarma- y las dedicadas a actividades agroganaderas. Por otra parte, se contemplan ventajas fiscales por donaciones a sectores sociosanitarios, medioambientales, culturales, deportivos y sociales.
El objetivo de este paquete fiscal, explicó Ramiro González, es que Álava no se frene y «que el parón que nos hemos visto obligados a llevar a cabo no tenga efectos dramáticos en la economía y, sobre todo, en el empleo». Se calcula que la repercusión económica de estas medidas será de 55,8 millones de euros.
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