La sequía que vació los pantanos, el ganado más selecto en Zurbano y la grave cornada el día del Blusa

Nació Caja Vital Kutxa. El 18 de junio de 1990 se fusionaron la Caja Provincial de Álava, fundada en 1918, y la Municipal de Vitoria, primera del País Vasco surgida en 1850. El diputado general Fernando Buesa y la vicealcaldesa María Jesús Aguirre firmaron las escrituras.

Antes de que el balón sonase sobre el parqué del pabellón de Zurbano, durante años se oyeron balidos, relinchos y gruñidos. También tratos y negocios entre los trabajadores del campo. El 25 de julio de 1988 se expusieron 150 cabezas de ganado entre ovejas, cabras, caballos y puercos. También maquinaria agrícola con ocasión de la Feria de Santiago que sumaba su octava edición tras su recuperación ocho años antes. El tradicional mercado resurgía en un recinto multiusos que lo mismo acogía exposiciones, que una muestra cibernética o deporte rural. En 1990 se remodeló para acoger los partidos de ACB del Baskonia y en 1998 se levantó la cúpula, de 200 toneladas de peso y 80 metros de diámetro, para ganar aforo. El 18 de julio de 2011 se retiró su característica bóveda en una maniobra espectacular para depositarla sobre el conjunto de pilares ubicado en el parking. El 5 de febrero de 2012, el Baskonia estrenó el nuevo Buesa Arena con nueva cubierta y 15.504 asientos.

El grupo Gamesa fabricó por primera vez en Vitoria varias piezas del fuselaje trasero del avión Airbus. Por otra parte, en enero, el alcalde decretó la prohibición de fumar en todas las dependencias municipales y el 28 de abril inició su actividad el Gaztetxe, con la ocupación del edificio.

La persistente sequía de 1989, que duró casi un año, sacó a la luz las infraestructuras viarias que llevaban tres décadas sumergidas bajo millones de litros de agua. Tras uno de los años más secos que se recuerdan, los embalses alaveses mostraron la piel agrietada de su fondo. Emergieron vetustos edificios y hasta el viejo puentecito de un arco sobre el río Santa Engracia por el que pasaba la carretera de Vitoria a Bilbao. Allí seguía, frente a Villarreal, el hito kilométrico que indicaba los 16 kilómetros que restaban para la capital alavesa y 50 para la vizcaína. La situación en noviembre era «grave». Sólo quedaban 24,5 hectómetros cúbicos, unas reservas que sólo garantizaban el suministro para dos meses. A finales de mes se ampliaron las restricciones por tercera vez y desde las nueve de la noche hasta las seis de la mañana los grifos se quedaban sin servicio. Se llegó a barajar aumentarlas a 12 horas. La sequía y las medidas de ahorro continuaron durante parte de 1990, que también fue más seco de lo normal.

Se fundó Unidad Alavesa como una escisión del Partido Popular. Defendió, hasta su desaparición en 2005, que Álava debía ser como Navarra, una comunidad foral separada del País Vasco. Alcanzó su techo en las elecciones forales de 1991 cuando fue la segunda fuerza más votada.

El 29 de abril de 1963, la entonces estrella del cine Rocío Dúrcal revolucionó Vitoria. Las crónicas de esos días recogen el despliegue de las fuerzas del orden ante la presencia de la joven artista de 18 años y del consiguiente revuelo de admiradores. A las tres de la tarde llegó al Canciller y a las cinco compareció ante los medios de comunicación. Tras atender a la prensa, a la que reveló su deseo de actuar con Paul Newman o Alain Delon, acudió al Teatro Amaya, invitada por su gerente, Antonio Ochoa, para que presentara su segunda película, 'Rocío de la Mancha', como figura en el cartel de la fotografía. En esos años, el gran teatro de la calle Paz, de promotores privados, organizaba festivales y traía estrenos exclusivos de las mejores películas del momento para tratar de hacer buena taquilla. Y convocaba, como es el caso, a las estrellas del celuloide como reclamo promocional. Dúrcal acudió ex profeso a Vitoria junto con su representante y su padre y al término de la presentación regresaron a Madrid.

Se aprobó la construcción de 400 viviendas en Zaramaga y de las piscinas municipales «en la Playa de Gamarra», inauguradas en 1964. Conferencias, una gran parada militar, una exposición en el Portalón y otros actos conmemoraron el 150 aniversario de la batalla de Vitoria.

El 21 de febrero de 1983 las calles de Vitoria acogieron un nuevo elemento entre su mobiliario urbano. El Consistorio instaló un total de 50 contenedores verdes y blancos para depositar en ellos el vidrio de diferente color para su posterior reciclaje. La experiencia piloto se realizó en los barrios de El Pilar, Txagorritxu, Zaramaga, Aranbizkarra, Arriaga y Judimendi, lo que implicaba una participación directa de 103.000 vitorianos. La respuesta de los vecinos fue «espectacular» y superó todas las previsiones. Se recogieron 43 toneladas en el primer mes, lo que superaba las 11 retiradas en Barcelona, las 22 de Madrid e incluso las 24 de Suiza y las 28 de la República Federal Alemana. En diciembre se instalaron 80 contenedores más. La concesión del reciclaje a la empresa Vidrala incluía que la Corporación vitoriana recibiría 1,40 pesetas por cada kilo de vidrio blanco y 0,50 pesetas por el vidrio de color con el compromiso de que el dinero obtenido revertiría en zonas verdes, parques infantiles y equipamientos.

Entró en vigor la OTA convirtiendo a Vitoria en una de las primeras ciudades de España en regular por tiempo el aparcamiento de vehículos en sus calles. El 10 de octubre se aprobó el decreto de Alcaldía que afectaba sólo al Casco Viejo y el Ensanche con 1.719 plazas.