El primer título del Baskonia y la visita de Curro Jiménez

Después de 36 años y con lo mucho disfrutado por el Baskonia desde entonces, el Trofeo de la Asociación que ganó al CAI Zaragoza (93-85) en Villanueva de la Serena (Badajoz) queda hoy como una reliquia polvorienta. Y sin embargo con esa copa que sostiene Javier Añúa, el entrenador del entonces Caja de Álava, empezó todo, cuando la ACB se jugaba en Mendizorroza. Aquel 26 de mayo de 1985, el club, en su 25 aniversario, abrió la vitrina que luego ha llenado, tramitó su pasaporte a Europa y escribió el prólogo de un inesperado palmarés. La final que premió al vencedor con una plaza en la Copa Korac tuvo su aquel. Por ejemplo. En su adiós a los banquillos, Añúa por fin se hizo con un título. A Pepe Laso, técnico del CAI, poco le debió apenar perder porque ya se había comprometido con 'su' equipo del alma y debutante europeo y su hijo Pablo, todavía un chaval, ni se despojó del chándal. Josean Querejeta, el mejor del encuentro, se fue hasta los 32 puntos, con 13 de 20 en tiros de campo. Y por cierto, Hollis estuvo discreto.

Del Campillo a Gazalbide. La Escuela de Música Jesús Guridi se inauguró el 1 de junio de 1985 con un programa artístico alejado del protocolo por expreso deseo de su director, Carmelo Bernaola, quien también se negó a que se le llamara conservatorio. Cantó la coral Andra Mari de Rentería obras de Guridi, Arriaga, De Antxieta, Aramburu y Salaberri.

La clase trabajadora alavesa se puso en pie de lucha tras la Navidad de 1975. Hasta los trágicos sucesos del 3 de marzo de 1976, una fecha marcada en Vitoria por la sangre de los cinco obreros asesinados por la Policía en la iglesia de San Francisco de Asís, se sucedieron las protestas en el ámbito laboral. Las plantillas de decenas de empresas, entre ellas las más relevantes del tejido industrial, convocaron asambleas, pararon la producción, hicieron huelga o se echaron a la calle en demanda de mejoras salariales y sociales. Como los once sindicalistas de Aranzábal -en la imagen-, con 983 empleados, que se pusieron en huelga de hambre voluntaria en la parroquia de San Juan, en Judizmendi. Supervisados por un médico y sin permitir visitas, pasaron seis días a base de agua y glucosa, durmiendo sobre colchonetas y matando el rato, hasta que la patronal aceptó sus reivindicaciones.

Trece hijos de entre siete meses y 23 años. Por semejante prole, el matrimonio de Juan José Otazu, carpintero de 50 años, y Francisca Pipaón, 'sus labores', de 46, recibió en 1976 uno de los premios de natalidad del Instituto Nacional de Previsión en Álava.

Curro Jiménez se convirtió en todo un clásico de la televisión española de la Transición. Entre 1976 y 1978, a lo largo de 52 episodios emitidos en la primera cadena, la serie fue relatando las fechorías de cuatro bandoleros comandados por Sancho Gracia en la Serranía de Ronda. Se enfrentaban a los franceses de la Guerra de la Independencia, asaltaban diligencias, robaban a los ricos para dar a los pobres, se emborrachaban en las posadas y hasta tenían tiempo para el amor. Un poco de todo esto se escenificó en la plaza de toros de Vitoria el 14 de mayo de 1978, un espectáculo itinerante con los protagonistas que aprovechó el tirón de la tele. Curro, 'El Estudiante' (José Sancho), 'El Algarrobo' (Álvaro de Luna) y 'El Gitano' (Eduardo García) deleitaron al público con un duelo de navajas, vida en la sierra, la horca y la diligencia. El rejoneador Álvaro Peralta lidió seis novillos.

Durante 48 días -todo junio y parte de julio de 1978- comprar pan en Vitoria se convirtió en una odisea por la huelga de más de medio de millar de trabajadores del gremio. Al final se solucionó el conflicto y, claro, subió la barra a 16-17 pesetas y el richi, a 6.

El 8 de marzo de 1998, los habitantes del Condado de Treviño se decantaron mayoritariamente por la convocatoria de un referéndum que les diera la oportunidad de votar por la desanexión de Burgos y su inclusión en Álava. Convocada por el Ayuntamiento del enclave, la consulta popular llamó a las urnas a 919 vecinos de Treviño y La Puebla de Arganzón para avanzar en la resolución de una disputa histórica por la territorialidad. Acudieron 705, de los que 477 votaron a favor de un referéndum vinculante (68,1%) y 221 (31,9%), en contra. Antes incluso del escrutinio, el Gobierno de España y la Junta de Castilla y León ya advirtieron de la «ilegalidad» de la votación y de su negativa a cumplir la voluntad de la mayoría resultante. Los treviñeses celebraron el triunfo de aquel 'sí' pero el condado sigue siendo burgalés. En la foto, el entonces alcalde Ernesto Argote 'ejerce' el voto.

A 31 de diciembre de 1997, Vitoria tenía 217.628 habitantes. Por primera vez, los mayores de 65 años superaban a los menores de 14 (13,6% frente a 13,4%). La caída de la natalidad y el incremento de la esperanza de vida constataban así el envejecimiento de la ciudad.

La ilustre hija de Vitoria Ernestina de Champourcin, poetisa de la Generación del 27, se reencontró con su ciudad a la tardía edad de 85 años en una visita literaria que la trajo el 19 de diciembre de 1990. Nacida en 1905, a los diez marchó con su familia a Madrid y a consecuencia de la guerra, ya casada con el también escritor Juan José Domenchina, se asentó en México, hasta su regreso del exilio en 1972. La vuelta a sus orígenes la llenó de emociones, aunque no la disfrutó lo suficiente por su delicada vista y el olvido de su bastón. Acompañada de su amiga Cecilia Rodríguez y de la poetisa alavesa Laura Marinas, el coche que la desplazó se detuvo ante 'La Casa de las Jaquecas', en el paseo de Fray Francisco, donde Ernestina vino al mundo el 10 de julio. No tuvo ganas de apearse pero sí de preguntar: «¿En qué piso nací?». Visitó también San Miguel -en la foto, con Joaquín Jiménez-, donde recibió el bautismo el 4 de agosto, y las Juntas Generales. Fue la Diputación la que la convenció para que entregara el galardón que lleva su nombre y de paso recibir el Premio Euskadi de Literatura en castellano en la modalidad de poesía de 1989. Murió en 1999.

La construcción de la plaza Juan de Ayala con su 'parking' subterráneo tal y como se mantiene en la actualidad echó a andar el 3 de mayo de 1990 con el derribo primero del Monumento a los Caídos. La cruz cayó por una cuerda arrastrada desde un camión.

• Temas
• Grupo Correo
• Memorias de El Correo
• 75º Aniversario de El Correo Álava