Fruto de un trabajo en el tiempo
Luis Mari Sautu, presidente de la Federación Alavesa de Baloncesto analiza la situación actual de este deporte en el territorio
Luis Mari Sautu
Miércoles, 27 de junio 2018, 21:24
El Araski recién ascendido a Liga Femenina, el Araberri en plena pelea por escalar a LEB Oro y el Baskonia, que cuenta los días para ... disputar la quinta Final Four de su historia. El baloncesto alavés y sus principales representantes se han conjurado para hacernos vivir un momento quizás único en la historia del deporte de la canasta en nuestra provincia. El éxito más reciente, ojalá que no sea el único, nos llega desde un Araski cuyo trabajo deportivo se ha visto representado en el excelente juego realizado durante toda la competición. Trabajo no de una sola temporada, sino del esfuerzo realizado en el tiempo, planificando y formando jugadoras y jugadores. Todo ello acompañado por el entusiasmo y gran labor de las personas encargadas de la organización administrativa, tan importante en muchas ocasiones como la deportiva; la segunda no podría subsistir sin la primera.
Han sido años duros a nivel deportivo y de gestión, que se han visto recompensados con éxitos deportivos. El mantener los pies en el suelo y ser conscientes de la realidad económica y deportiva, acompañada de la adecuada paciencia y un excelente trabajo en las canchas han posibilitado que muchos sueños se hagan realidad.
El baloncesto alavés está consiguiendo metas impensables hace pocos años, tanto a nivel femenino como masculino en las diferentes categorías. Éxitos que teníamos olvidados, que hacían que los nostálgicos recordáramos la época en la que el San Viator era temido a nivel nacional y otros equipos como el Echevarría Hermanos, el Gasteiz y el Eroski Divino Maestro representaran con solvencia al baloncesto alavés. La sombra del baloncesto profesional había apagado el otro baloncesto, el amateur.
En estos momentos me viene al recuerdo aquella reunión en la que junto a la Federación Alavesa estuvieron el Abaroa, la UPV y el Araba. De la fusión de los dos primeros surgió Araski, algo que como presidente de la Federación tengo que agradecer. La unión de fuerzas y el estresante trabajo realizado durante estos años ha posibilitado el éxito deportivo conseguido, que compensa y da nuevas fuerzas para el futuro.
Araski es en ahora un club de referencia no solo en el País Vasco, sino en toda España. Números clubes e incluso algunas federaciones han venido solicitado información sobre los pasos dados en la constitución de este club y sobre su funcionamiento y gestión.
Al margen del éxito deportivo conseguido el pasado fin de semana, creo adecuado destacar el buen trabajo que están realizando en categorías inferiores, tanto con las escuelas como con la tecnificación y los equipos. El baloncesto femenino tiene un referente en Álava, que junto al trabajo de otros equipos y colegios debe servir para promocionarlo y sentar unas bases sólidas para el futuro. Se está trabajando desde los cimientos, lo cual será un seguro de continuidad y mejora para el primer equipo. Ver jugadoras formadas en sus categorías inferiores ser piezas claves del equipo que ha logrado el ascenso debe de llenar de satisfacción y es señal inequívoca del buen trabajo realizado.
Los éxitos deportivos no se podrían lograr sin un trabajo de gestión. Destacar el sensacional trabajo de liderazgo y gestión desarrollado por su presidenta, Livia López, y por todo su equipo.
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