Una buena gestión de los alimentos en casa también ayuda a ahorrar

¿Sabías que en Euskadi cada persona tira a la basura 40 kilos de comida al año? Si es tu caso, piensa en el precio de esa cantidad de productos derrochados, que es exactamente lo que te hubieses ahorrado de haber calculado mejor las cantidades cuando hiciste la compra, o pensado si de verdad lo necesitabas. Sin olvidar que el impacto de esta comida desechada no afecta únicamente a tu economía, el medio ambiente también lo nota, y para mal. ¿La causa? Que solo un pequeño porcentaje de los desperdicios alimenticios es compostado, el resto termina en vertederos, donde el metano que se libera representa alrededor de un 10% de los gases de efecto invernadero.

Por suerte, cambiar esta tendencia es relativamente sencillo, solo se necesita un mínimo de planificación en las compras y aprovechar las distintas alternativas de ahorro que ofrecen cadenas de supermercados como EROSKI. La compra semanal de una familia o de cualquier persona debe partir de una reflexión previa en la que, tras comprobar detenidamente los alimentos que hay en la nevera, la despensa y el congelador, así como la fecha de caducidad y/o consumo preferente de los mismos, las necesidades se plasmen en una lista.

Ya en la tienda, hay que intentar ceñirse todo lo posible al apunte tanto en número de artículos como en cantidades. Y recorrer los lineales con los ojos bien abiertos ya que son habituales las ofertas de 2x1, si eres socio de EROSKI Club, que permiten llevar a casa dos productos de la misma marca o gama a mitad de precio. No obstante, conviene pensar bien si esa compra por duplicado –especialmente en perecederos– responde a una necesidad real o una mayor cantidad va a incrementar el riesgo de que una parte acabe estropeándose y termine en la basura.

Otra recomendación orientada a adquirir las cantidades que realmente se van a consumir es comprar a granel. Fruta, verdura, frutos secos, embutido, carne, pescado y legumbres son los alimentos que mejor se adaptan a este formato. En este sentido, hay que prestar atención a los productos de temporada, que se suelen vender al peso, no tienen por qué ser siempre más caros y garantizan el mejor sabor al proceder, en la mayor parte de los casos, de agricultores del entorno. Otoño es temporada de cítricos, peras, manzanas, uvas, setas, granadas, castañas, coles, berenjenas, chicharro, sardinas…

Respecto a los frescos, se debe estar atento porque EROSKI aplica importantes descuentos a aquellos alimentos que se encuentran cercanos a su fecha de consumo preferente, pero están en perfecto estado y pueden solucinar tu próxima comida o cena.

Por último, en el pago de las compras también puedes ser más sostenible si activas el tiquet digital en la app de EROSKI.