El Gobierno abre otra vez la puerta a la continuidad de la central nuclear de Garoña
«Velamos por el interés general, que pasa por no infrautilizar la energía», dice el ministro de Industria, José Manuel Soria
I. URRUTIA
Domingo, 2 de diciembre 2012, 03:37
La central nuclear de Garoña quizás no tenga los días contados. De manera sorpresiva, por primera vez en los últimos meses, el Gobierno expresó ayer su interés en que se mantenga operativa, tanto si lo solicitan sus actuales propietarias (las eléctricas Endesa e Iberdrola), como si lo reclama un nuevo operador. Como única condición innegociable, exige que en todo caso se cuente con el aval del Consejo de Seguridad Nacional (CSN). «El Gobierno tiene que velar por el interés general que, en este caso, pasa por no infrautilizar una capacidad de producción de energía», argumentó ayer el ministro de Industria y Energía, José Manuel Soria.
También aprovechó para recordar que, ya en su día, el Ejecutivo tachó de «inexplicable» que los actuales propietarios de Garoña dejaran vencer el plazo para ampliar seis años la actividad de la central, máxime después de que el propio Gobierno diera «todos los pasos que tenía que dar» para que la prórroga fuera posible. De esa manera, reprochaba directamente a la compañía Nuclenor su pasividad ante la fecha límite que se le impuso originalmente, el 6 de septiembre último. Era entonces cuando debía haber presentando una solicitud de renovación de la autorización de funcionamiento hasta 2019.
Plan de desmantelamiento
La cuenta atrás, al menos en teoría, no hay quien la pare y, de hecho, la firma Nuclenor ha abierto recientemente las negociaciones con el comité de empresa de Garoña para la liquidación de la plantilla. También ha trasladado al Consejo de Seguridad Nacional toda la documentación asociada a la declaración de cese definitivo de la explotación, previsto para el próximo 6 de julio, según se establece en el calendario fijado por el Gobierno central.
Aún así, Nuclenor mantiene que existe aún la posibilidad de que las instalaciones continuen en marcha más allá del 6 de julio de 2013, cuando expira su licencia de actividad. Los responsables de la instituciónconfían en que las conversaciones que se mantienen abiertas al más alto nivel todavía puedan dar sus frutos. El Gobierno, preso hasta ahora de su firmeza, sostiene ya que apoyará la actividad de Garoña, siempre que se disponga del apoyo del Consejo de Seguridad Nacional.
El presidente provincial del PP y de la Diputación de Burgos, César Rico, se ha mostrado «optimista» sobre la posibilidad de que la central atómica más antigua de España siga en activo más allá del 2013, fecha en la que está fijado su cierre.