63 pilotos pisan el acelerador del Rallyestone

No pueden alcanzar los 350 kilómetros por hora como los Fórmula 1 de las escuderías más punteras. Tampoco son capaces de acelerar de cero a cien en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, el rugido que emite un clásico al arrancar no tiene nada que envidiar al insoportable zumbido de un monoplaza. Al volante, la balanza se decanta definitivamente a favor de un bólido con solera. Y al meterle zapatilla el mismísimo Alonso cambiaría su F150 por un reluciente AC Cobra 427 del 65. Joyas así devorarán este fin de semana las carreteras vizcaínas como motivo de la sexta edición del Rallyestone, en el que se han inscrito 63 pilotos.

Organizado por la Real Peña Motorista de Bizkaia, el Rallyestone es una prueba de coches clásicos que por «su dureza y recorrido resulta única en su categoría», presume el director de la iniciativa, Manolo Villaverde. Los pilotos que se han inscrito en esta edición tienen por delante a partir de hoy mil kilómetros por las carreteras vizcaínas hasta llegar, el domingo, a meta.

Como es habitual, los participantes de la prueba desconocen el recorrido por el que discurrirá cada etapa. El lugar de salida y en el que se ubica la meta es el único dato que los conductores conocen antes de ponerse al volante. Es por ello que «una de los principales méritos de la carrera es no perderse», señala Villaverde.

El pistoletazo de salida se dará hoy por la tarde, a las 16.00 horas, en los tinglados de El Arenal. Desde allí, los participantes tomarán la carretera rumbo a Gernika. En la segunda jornada, la salida se trasladará al patio del Instituto Central para terminar a la noche en Zamudio con una parada para repostar a medio día en Lasarte. La tercera y última etapa, la del domingo, tendrá salida y llegada en la capital vizcaína. Para entonces ya habrá pilotos que acaricien el trofeo con las yemas de los dedos. Pero no hay que olvidar que hasta el rabo todo es toro, y la emoción estará servida hasta el final, prometen los organizadores.

Exposición en el casino

Los que no se atrevan a ponerse al volante de coches míticos como el Alfa Romeo Giulia, el Fiat 124 Spider Abarth y el Porsche 911, tomando las curvas a lo 'fitipaldi', pueden admirar durante toda la mañana los coches participantes en los tinglados de El Arenal. Además, en la recepción del Gran Casino Bilbao -patrocinador de la prueba- se expone una muestra de coches clásicos de competición.

La que comienza hoy es la sexta edición de la carrera en su formato actual. Sin embargo, para encontrar el origen de la prueba hay que remontarse a 1952, cuando se celebraba el Rallye Bilbao Firestone. En los 60, con motivo de la inauguración de la planta del fabricante de neumáticos en Burgos, se celebró el primer Rallye Firestone, organizado por el Automóvil Club España.