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El templo, en obras.
NUESTRO PATRIMONIO

Quintanilla de la Ribera, en marcha

Sus doce vecinos restauran la iglesia para convertirla en centro cultural

SOCIEDAD LANDÁZURI

Lunes, 7 de junio 2010, 04:46

Otro pueblo alavés que se resiste a morir. Perteneciente al Ayuntamiento de Ribera Baja, la docena de vecinos que habita Quintanilla de la Ribera ha puesto en marcha un plan para revitalizar la vida social de la aldea. Como en otras, girará en torno a su iglesia, que una vez cedida por el Obispado a la junta administrativa, está siendo restaurada para dedicarla a centro cultural.

El templo fue abandonado ya en 1.980. A partir del año 2.006 se iniciaron los trámites para su rehabilitación, cuando su bóveda de piedra estaba a punto de derrumbarse. Dedicada a San Esteban, la iglesia data al menos de 1.594 según se pudo observar ese año en su bóveda al restaurarla. Sin embargo, documentos eclesiásticos del edificio religioso reflejan su primer bautizo el 16 de Abril de 1.549, un primer matrimonio el 6 de Julio de 1.550, una primera defunción el 25 de marzo de 1.578, fechas, todas ellas anteriores a la que figura en la bóveda.

Una empresa de Madrid está ahora terminando de recuperarla, con la ayuda de expertos de la Diputación Foral, y han querido dejarnos lo que fue su color original - parte del siglo XVI, parte del siglo XVIII- y una parte de la actual restauración. A primera vista, el visitante tendrá la sensanción de que no se ha completado, ya que apreciará distintos tonos de claroscuros. Sin embargo, una sencilla explicación nos hará ver en sus paredes épocas diferentes.

La torre anexa a la iglesia es posterior, de 1.649. A la izquierda de su preciosa fachada principal hay un reloj de sol de 1.667, según la inscripción, y que ya fue objeto de comentario en esa sección de Landázuri.

Página web propia

Alrededor del templo, y con motivo de su urbanización, han aparecido diversas tumbas, así como en la cimentación de la nueva casa, donde estuvo ubicada la cural, y que ha habido que derruir dado su estado. Corresponde a la época en que los difuntos se enterraban tanto alrededor como dentro de las iglesias. Es el caso de la de Quintanilla de la Ribera, en cuyo interior las podemos contemplar en su suelo. Queda por resolver el destino final del retablo mayor, propiedad del Obispado de Vitoria-Gasteiz, no incluido en la cesión a la junta administrativa, que data de 1.664 y fue realizado en madera de nogal por el maestro Juan Bautista Galán.

La inauguración del edificio como centro cultural, está prevista para este verano, con un taller de cine dirigido a niños y que ya está en marcha. Pero la actividad de este pueblo ya tiene un nuevo proyecto con la restauración de la torre óptica -que dejaremos para otro artículo posterior- y con una página web propia www.quintanilladelaribera.net, promovida por su junta administrativa. Todo ello nos hace constatar que si las personas se mueven, nuestros pueblos no morirán.

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