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El grupo de jóvenes que participó ayer en la prueba de programación organizada por 42 Urduliz, en sus instalaciones de la torre de Mecánica de la Peña. Pedro Urresti

Un campus para aprender a programar sin profesores ni clases

La torre de Mecánica de la Peña acoge 42 Urduliz, un centro gratuito de formación impulsado por la Fundación Telefónica y la Diputación de Bizkaia

Sábado, 11 de diciembre 2021, 00:42

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«¡Veo caras de terror!», decía Alba López, miembro de la dirección de 42 Urduliz. Eran las cuatro de la tarde. «¡Ha sido una locura!», admitía una chica. En la octava planta de la torre de Mecánica de la Peña, veintitrés jóvenes habían pasado 42 minutos ante sendos ordenadores, intentando resolver una serie de problemas de programación. Ninguno había solucionado todos. «En 42 minutos nunca les va a dar tiempo», había confesado López a este periódico al inicio de la prueba. Habían consultado en Google y preguntado al compañero recién conocido, y ni aun así. «La disposición de las mesas (pantallas alternadas hacia un lado y otro) no es accidental. Favorece que hablen entre ellos», apuntaba Belén Martínez, también de la directiva del centro.

42 Urduliz forma parte de una red mundial de campus gratuitos de programación que nació en Francia en 2013 cuando el multimillonario Xavier Niel no encontraba personal cualificado para sus empresas tecnológicas. No recurrió al 42 porque sí, sino porque no es un número cualquiera. Como todo friqui sabe -o debería-, 42 es la respuesta definitiva al sentido de la vida, el universo y todo lo demás, según estableció Douglas Adams en su indispensable 'Guía del autoestopista galáctico'.

Origen

El millonario Xavier Niel creó el primer centro 42 porque no encontraba personal cualificado para sus empresas tecnológicas

«18 años y ganas de aprender»

Ocho años después, 42 cuenta con 35 centros en 22 países y una comunidad de «más de 14.000 estudiantes», indicó ayer Pablo Mateos, responsable de las instalaciones de Urduliz, que abrieron sus puertas en abril impulsadas por la Fundación Telefónica y la Diputación Foral de Bizkaia. El centro ocupa cinco plantas de la torre de Mecánica de la Peña. Unos 2.500 metros cuadrados en los que hay 196 ordenadores, una cantina, una sala para talleres, duchas y literas, y donde, en la actualidad, aprenden a programar 115 estudiantes con una edad media de 32 años.

«Estamos abiertos las 24 horas, todos los días de la semana y 365 días al año», había explicado Mateos en su intervención en el BEC, dentro del Fun & Serious Game Festival, un certamen organizado por EL CORREO con el apoyo del Ayuntamiento de Bilbao, la Diputación Foral de Bizkaia y el Gobierno vasco-SPRI, así como con la colaboración de 42 Urduliz y AEVI.

En el centro no hay profesores ni clases, y cada uno se marca su ritmo. «Cada uno viene al campus cuando quiere». Para entrar, «sólo hay que ser mayor de edad y tener muchas ganas de aprender. No se necesita experiencia previa en programación. Empezamos desde cero», dijo el responsable de 42 Urduliz, quien subrayó que los alumnos encuentran trabajo pronto. «Tenemos una empleabilidad del cien por cien».

Empleabilidad

«El itinerario formativo se actualiza periódicamente según las necesidades del mercado»

Las ganas son fundamentales, pero no bastan para que se le abran a uno las puertas de esta peculiar academia. Para eso, lo primero es resolver un par de problemas de lógica en la web del centro y después sobrevivir a la 'piscina', un periodo de selección presencial de 26 días. «Fue un mes agotador», recodaba ayer en el BEC Carlos Díaz, graduado en Publicidad y Relaciones Públicas que al principio no tenía «ni idea» de programar. «La 'piscina' es toda una experiencia. Es un mes intenso», coincidía su compañera Itziar Arribas, ingeniera de telecomunicaciones paar quien lo mejor es que «siempre vas a ser ayudado o vas a poder ayudar a alguien».

Al no haber profesores, el apoyo entre los alumnos es clave para el progreso individual y colectivo. «La superación de los proyectos requiere en la mayor parte de los casos el trabajo en equipo», según Mateos. ¿Cuánto tiempo dura la formación? «Lo que tú quieras. La media mundial son tres años. El núcleo común te exige un año y luego hay catorce ramas de especialización. Además, el itinerario formativo se actualiza periódicamente según las necesidades del mercado». Es, añade el responsable del centro de Urduliz, «un sistema completamente gamificado. Aplicamos la dinámica de los juegos al aprendizaje».

«No hay profesores, así que no hay suspensos», animaba Belén Martínez a los que participaban ayer en la prueba. Muchos habían venido de Zaragoza y Sevilla a disfrutar del Fun & Serious y, al acabar el test, preguntaban cuándo habrá un 42 en su tierra.

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