Concurso de Sociedades Gastronómicas de Álava
De pintxopote en BurduntziLa sociedad culinaria de la Fuente de los Patos sorprende con una tapa en la que no faltó la caña de 'cerveza' y un helado de postre
Burduntzi tiene la clave para la felicidad eterna. Porque a quién no le gustaría poder disfrutar y saborear una cerveza en cualquier momento del día, sin preocuparse por la graduación, esa maldita resaca o sus efectos colaterales en forma de barriga que poco a poco va asomando la cabeza. Por no hablar, claro, de la satisfacción que da hincarle el diente a un helado, un lujo siempre preciado. Algo que además resultaría impensable por estas fechas, cuando el termómetro empieza a tiritar de frío. Pues bien, todos estos dos manjares son ahora posibles de la mano de Burduntzi. Aunque con matices...
La sociedad gastronómica sorprende en el concurso culinario de ELCORREO, que cuenta con el patrocinio de la Diputación Foral de Álava, con un trampantojo en toda regla. Los más puristas se quedarán algo decepcionados al ver que en realidad ni es una cerveza, ni un helado de limón y nata. Eso hasta que prueben bocado de estos manjares elaborados «con muchísimo mimo» y «con muchísimas horas de trabajo», comentan los chefs del txoko. Con sus manos han creado una tapa en la que el pintxo es un panecillo de merengue seco de caldo de garbanzos de Garlan y la bebida un caldo a base de estas legumbres. Y de postre, un cucurucho relleno de bacalao Giraldo con porrusalda y patata de Udapa.
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El menú de Burduntzi
El txoko levantado sobre el antiguo restaurante Orense no pierde su esencia innovadora y ese regustillo de sorprender en cada elaboración. Vayamos por partes en este menú. «Le dimos muchas a qué hacer en el primero. Se nos ocurrió hacer un caldo por aquello de los carteles que suele haber en los bares por estas fechas:'¡Hay caldo!'». Y entonces, surgió la magia. «Para la espuma de la cerveza servimos aire de jerez. Incluso le hemos añadido un palé para darle ese toque de pintxo», comentan Alfredo Taboga, Álex Fernández, Ana Cía y Joseba Olalde, los chefs de Burduntzi.
Con mucho más mimo, por si el primero no hubiese sido suficiente, trabajaron el segundo, en el que cualquier movimiento en falso convertiría ese helado en un puré. «Para el cucurucho cogimos la piel del bacalao y lo freímos. Luego dentro metimos el bacalao confitado, el pil-pil y una porrusalda. Y arriba, una espuma de patata y para simular los topics propios del helado utilizamos cebollino». El mejor remate a una noche redonda, en la que los socios -el resto mientras tanto estaba pegado a la pantalla- celebraron la victoria del Baskonia en Euroliga brindando con el vino de las bodegas Zintzo en este certamen que cuenta con la colaboración de Ekiolio, Cafés Gometero y Makro.
El jurado quedó maravillado con las dos propuestas. «Espectacular. Solo con la presentación ya veías que iba a estar bueno. El sabor de garbanzo en el primero era maravilloso. Un pintxo digno y difícil de mejorar», comentaba la mesa del respetable. El reconocimiento continuó en el segundo. «Nos ha sorprendido. Al probar y mezclar los sabores estaba todo en su punto. Y si comías la piel con el bacalao mejoraba el sabor. Estaba muy logrado», elogiaban.
El concurso gastronómico alcanza el ecuador. Las cucharas viajarán ahora a las cocinas de Bustinzuri, donde ya calientan los fogones más sabrosos.
