El encendido de los fogones
La alubia arrocina alavesa y el bacalao alimentan el menú en miniatura de las sociedades populares, cuyos cocineros salen a concurso el jueves
El Concurso de Sociedades Gastronómicas de Álava que organiza EL CORREO y patrocina la Diputación estrena carta con la llegada precisamente del otoño. Oportuna estación para, por ejemplo, incorporar al menú el consumo de legumbres con todos sus nutrientes y otras bondades sobre la mesa con mantel de cuadros y servilleta de tela a juego. Resulta que el certamen culinario más popular devuelve el protagonismo en su edición 28 a la alubia arrocina alavesa como primer plato a probar por los paladares del jurado. De la tierra, de la Montaña, Llanada y Valles Alaveses, que es donde se cultiva y recolecta para alimento de los paisanos. Así que los cocineros -que no cocinillas- tendrán que ponerse con ella, la arrocina, a fuego lento. El jueves se prenden los fogones y empezarán a hervir las cacerolas con la primera sociedad, Txipristin, que recibe al convidado en la milla de oro del buen comer y beber entre amigos y a escote, al final de 'la Herre'.
Los detalles
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Sociedades participantes Txipristin, Kakiturri, Errementeri, Burduntzi, Txoritokieta, Ametza, Bustinzuri-Gaztedi, Gatzalde, Eskola Zaharra, Artesilla, Kukubarre, Azkenean, Amairu Bat y La Globa.
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Fechas Del 17 de octubre al 19 de diciembre.
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Propuesta culinaria Dos platos en formato miniatura, el primero con alubia arrocina de Garlan y el segundo, de bacalao Giraldo. Uno debe ir acompañado de patata de Udapa.
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Promotores Organiza EL CORREO con la Diputación Foral de Álava como patrocinador oficial y Garlan, Bacalao Giraldo y Udapa de patrocinadores. Colaboran Bodegas Zintzo, Makro, Euskaber, Ekiolio, cafés Gometero y Gastrokontu.
La cooperativa agrícola alavesa Garlan se ocupa de la nutritiva alubia. Aquí van algunos detalles de su bien ganado prestigio, aunque el mejor consejo es, sin duda, el de comprarla, cocinarla y degustarla. «Es la gran desconocida pero igualmente deliciosa», se advierte a modo de entrante. «Variedad pequeña, con poca piel, blanquita como la txapela del Gorbea en invierno y muy digestiva. Lo que viene siendo una alubia ligera», prosigue la carta de presentación del manjar. Producto de kilómetro 0, es «de grano pequeño, con forma ovoidea y color blanco crema, fácil de cocinar y muy digerible por su menor contenido en fécula». Los familiarizados con ella aconsejan su comida «cualquier día de la semana y en cualquier época del año con verduras, pescados o ensaladas».
«Sorprender»
Ahora queda por ver qué harán con semejante 'delicatessen' los cocineros populares. Se enfrentan a lo desconocido, también a estómagos agradecidos, aunque, como dice José Antonio Arberas, coordinador de los guisos, «ya están ensayando en las cocinas. A ver con qué nos sorprenden», se pregunta el guardián de las esencias y despensas.
Cierto, porque la iniciativa que se adueña de los txokos cada otoño -del 17 de octubre al 19 de diciembre- tiene mucho de improvisación. Porque «con el bacalao Giraldo hacen maravillas», destaca el jefe de Slow Food Araba. El 'Gadus Morhua' que se pesca con anzuelo en aguas de Islandia e Islas Feroe es el segundo plato a concurso, ya todo un clásico en la cena. Y cómo no, ll patata de Udapa, otra de la casa, debe acompañar a uno de los dos preparados. Por segundo año, la destreza de los chef se pondrá a prueba con una presentación que les obliga a montar en miniatura ambas elaboraciones, como si fueran bocados.
Es una legumbre «pequeña, con poca piel, blanquita como la txapela del Gorbea en invierno y muy digestiva»
Son catorce las sociedades que aspiran a premios de 500 a 1.000 euros más trofeos. Vuelven al redil y se ponen el mandil Errementeri, desde Legutio, y Kukubarre, en Gazalbide. Causan baja la exclusiva Zabaldegui y la entrañable Abendaño. Bodegas Zintzo, Makro, Euskaber, Ekiolio, Cafés Gometero y Gastrokontu aportan su granito al salero como colaboradores para que todo salga a pedir de boca, en su punto.