«Se puede seguir disfrutando de la vida con esta enfermedad»
Jaime Lafita, paciente de ELA, reclama más recursos para investigar este mal con una travesía de diez días en tándem entre Getxo y Bruselas
Jaime Lafita es uno de los más de 4.000 pacientes de ELA en España. Siempre fue un deportista empedernido, pero tuvo que dejar de ... practicar ciertas actividades cuando empezó con los síntomas. Hoy ha culminado un reto al alcance de muy pocos: una travesía de diez días entre Getxo y Bruselas que inició el viernes 11 de junio para solicitar más recursos para la investigación de la enfermedad y una mayor atención a los pacientes. Para él nada es imposible. Las complicaciones de la enfermedad no han mermado su espíritu de lucha, ni sus ganas de vivir y de ayudar a otras personas que, como él, sufren esta dolencia. Primero, se embarcó en velero hasta La Rochelle, y tras navegar 190 millas ha recorrido 900 kilómetros, más de un centenar al día, a lomos de una bicicleta tándem hasta la capital europea para visualizar que «se puede conseguir grandes logros aún con el motor dañado». Fue diagnosticado en 2016.
Fue todo un mazazo para él y para su familia. «Durante un tiempo estuvimos sufriendo en silencio, hasta que empezó a hacerlo público. La enfermedad es muy dura, pero la gente maravillosa que nos rodea lo hace todo más fácil», explicó ayer su hijo Diego, de 27 años, integrante de la expedición, durante una parada del recorrido. A mediodía de ayer ya estaban a punto de cruzar la frontera con Bélgica. Hoy emprenderán sobre las 11.00 horas el tramo final, el que les conducirá al corazón institucional de Europa. «Estoy con fuerzas para finalizar el reto», apuntó Jaime. «Me encuentro muy bien, estoy con ánimo, disfrutando muchísimo y siento una inmensa alegría por toda la gente que me está apoyando». Uno de sus objetivos es que «que se siga investigando, que la ELA no caiga en el olvido». Y servir de motivación a otros enfermos y demostrarles «que se pueden hacer muchas cosas y disfrutar de la vida pese a esta enfermedad».
«Una lección de vida»
En el Parlamento Europeo, Lafita y sus acompañantes de la asociación 'Dale CandELA' darán lectura a un manifiesto suscrito por decenas de entidades ligadas a la lucha contra esta dolencia. Y será recibido por el presidente de la institución, David Sassoli. Después regresará a Getxo con su mujer en avión, mientras que el resto de la expedición emprenderá la vuelta en las autocaravanas que han llevado de apoyo. «Ver a mi padre darse cada día una paliza de cien kilómetros en bicicleta, la demostración increíble de fuerza que está haciendo, es una lección de vida», resumió Diego.
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