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El restaurante Old Shanghai, situado en uno de los enclaves más céntricos de Bilbao, amaneció ayer con sus puertas cerradas. JORDI ALEMANY

Los hoteles recortan las plantillas por baja ocupación

La Asociación de Hostelería advierte de que «no entran ingresos y puede que algunos bares y restaurantes no se recuperen de esta crisis»

Jueves, 12 de marzo 2020, 00:13

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La velocidad a la que se propaga el coronavirus está provocando una crisis económica sin precedentes en sectores de Bizkaia relacionados con el mundo de la hotelería y la restauración. La suspensión de eventos empresariales ha conllevado la anulación de miles de habitaciones y de comidas y, lo que es peor, la destrucción de empleo. Los locales de alojamiento aseguran «sobrevivir» estos días con cifras de ocupación que rozan mínimos históricos, por debajo incluso del 35% de pernoctaciones. La «falta de ingresos» ha encendido todas las alarmas. «Puede que algunos bares y restaurantes no retornen a la conclusión de esta crisis», advierte Héctor Sánchez, gerente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia (AHB).

Algunos establecimientos ya se han visto obligados a recortar personal. Responsables de un hotel de cuatro estrellas que prefieren guardar el anonimato han reconocido a este periódico que trabajan desde hace varios días «con solo 13 empleados», pese a que echaron a andar hace menos de un año con una plantilla de más de 50 trabajadores. Incluso el director y la responsable del área comercial se ven obligados a realizar en estos momentos «tan críticos tareas de mantenimiento y restauración» para sacar adelante el negocio. «Todos echamos una mano en los desayunos e incluso moviendo mesas, en lo que haga falta. No queda otra si queremos seguir», reconoce.

En otros locales se muestran alarmados ante el hecho de vivir «un marzo negro», periodo en el que, sobre todo los turistas británicos y estadounidenses, suelen contratar los paquetes vacacionales de verano. «Generalmente realizan las reservas con tres o cuatro meses de antelación. A finales de febrero la cosa iba bien, pero en lo que llevamos de semana no hemos hecho ninguna», confirma el director de un hotel de cinco estrellas. El responsable de otro céntrico equipamiento se atreve a dar números, pero salvaguardando igualmente el anonimato: «Ayer hicimos 6.000 euros en contratación de habitaciones, pero cancelamos otras por valor de 19.000, con lo que cerramos con un saldo negativo de 13.000 euros. Y así casi todos los días», confiesa.

Este es el panorama causado por la expansión de un virus que ha dado la vuelta a un ejercicio que, hasta hace dos semanas, «venía acojonantemente bueno», se lamenta Ander Elortegi. «Pero de qué manera se está estropeando a medida que pasan los minutos. La situación está afectando de forma mucho más grave a los hoteles más pequeños», admite el director del Tayko, el local abanderado por Martín Berasategui junto al Puente de La Merced.

Mitsubishi ha suspendido una comida para más de 100 invitados en los locales de Azkuna Zentroa

Dos cenas para el viernes

Explica Elortegi que la situación «está muy mal». Que hay días que a duras penas ocupan el 20% de las 53 habitaciones, cuando el «umbral de la rentabilidad debe situarse entre el 65% y 75%. Esto es catastrófico, no nos da ni para mantener costes. El pasado viernes fue muy bueno. Servimos posiblemente más de 80 cenas y para el próximo solo tenemos previstas dos, Y así un día tras otro. Nos está costando sobrevivir», confiesa.

La suspensión de cócteles es una constante en el mundo de la restauración. En el Yandiola del Azkuna Zentroa, Ricardo Pérez también sufre los efectos del Covid-19. Se le caen «casi a diario» eventos gastronómicos previstos para «entre 40 y 50» personas y otros de mayor volumen. «Teníamos contratado una comida para Mitsubishi, pero llamaron para suspenderla, ya que íbamos a contar con más de un centenar de invitados. Nos explicaron que es la política que están siguiendo en todo el mundo», detalla Pérez.

Numerosos bares y cafeterías están pasando momentos «angustiosos». A partir de las siete de la tarde, entre semana, cuentan que «no se ve a un alma en la ciudad. Parece como si estuviera muerta», sostienen desde el Arts Bilbao de Alameda Recalde.

En esta línea, Héctor Sánchez, gerente de AHB, ha anunciado que pedirá al Gobierno vasco «flexibilidad laboral», ya que asegura que muchos bares y restaurantes se verán abocados a realizar «ajustes de empleo» por la importante caída de las facturaciones. «Hablamos, en todo caso, de expedientes de regulación temporales, pero es que va a haber muchas empresas que los van a necesitar de verdad. Necesitamos oxígeno a nivel de tesorería porque en muchos locales no entran ingresos de ningún tipo. Es un momento de absoluta preocupación e incertidumbre», subraya. Los peor parados, según Sánchez, están siendo los negocios con mayor dependencia «de la clientela extranjera». Sánchez asegura que el sector vive pendiente del mantenimiento de congresos como el que el Euskalduna tiene previsto para finales de mayo, con la asistencia de 1.800 farmacólogos internacionales, «por lo que todos andamos pendientes de lo que decidan las instituciones sanitarias».

«Pagos a la Seguridad Social»

De hecho, los responsables de la Asociación de Hostelería de Bizkaia han intensificado en las últimas horas los contactos con diferentes dirigentes institucionales» porque entiende que hay «empresas que han entrado en crisis y, lo que es peor, algunas puede que no tengan retorno». A diferencia de con «otras crisis» que garantizan a las empresas afectadas el cobro «de cuantías económicas que les ayudan a reiniciar su vida», con esta epidemia «el miedo, la limitación de circulación y el estado anímico de las personas hace desaparecer la actividad económica sin que nadie las vaya a compensar. Por eso, son necesarios los aplazamientos de pagos a la Seguridad Social y la agilizaciónen la tramitación de ERTEs», defiende Héctor Sánchez.

Colapso en las tiendas online de los supermercados

Las visitas en masa a los supermercados vizcaínos que ha desatado la crisis del coronavirus han saltado a las compras online. Las baldas vacías de los establecimientos también lo están, en el caso de algunos productos, en la oferta a través de internet. Pañuelos de papel, yogures, legumbres, lechuga, pollo... Desde las cadenas, que no dan abasto con los repartos, reconocen el «incremento», pero lanzan un mensaje de tranquilidad: «El suministro está garantizado».

Mercadona ha sido la primera compañía en tomar la decisión de no aceptar compras online en Bilbao. «Debido a la gran demanda de pedidos que tenemos, no podemos garantizar dar un buen servicio», recoge su página web. DIA, por su parte, también alerta en su portal de compras que «el servicio online podría verse afectado debido al aumento de pedidos». Tanto es así que, en Eroski, por ejemplo, ayer a la mañana ya tenían completos los horarios de envío a domicilio en la capital vizcaína tanto para el jueves como para el viernes, mientras que en BM y Carrefour no sirven en casa hasta el lunes.

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