Por qué a todos los famosos operados se les queda la misma cara
Los cirujanos advierten de que «cuando no se respeta la armonía natural el rostro puede parecer artificial e incluso más envejecido»
Se cuenta que la revista 'Lecturas' pagó 70.000 euros por las fotos en exclusiva de Belén Esteban operada de la nariz, más que suficiente ... para costear la operación. El precio incluía también el juicio popular y no lo tuvo malo. No al menos tan malo como Lucas, la mitad del dúo de cantantes Andy y Lucas, que se sometió a una rinoplastia por un problema respiratorio que no curó como debía.
«Las intervenciones de nariz y mentón son las que más cambian la fisonomía porque modifican el perfil y el equilibrio del rostro», explica la cirujana Laura Cabañas. Pese a ello, «en los últimos años se ha notado un incremento muy marcado de las rinoplastias» que confirman los datos: se hicieron casi 19.000 el año pasado, frente a las 13.500 del ejercicio anterior.
También les piden cada vez más liftings faciales, una operación, 'a priori', con menos riesgo de que no te reconozcas después. «Son operaciones con resultados muy satisfactorios», confirma el doctor Francisco Riba. «Estas intervenciones, junto a las operaciones de párpados, rejuvenecen sin alterar la identidad facial», coinciden los especialistas de Cirugía Plástica Bilbao.
Se habría hecho ambas –probablemente algunas más– Jorge Javier Vázquez. El presentador televisivo sorprendía hace unas semanas con una nueva imagen. Como si fuese otra persona que se pareciese a él. «Ver un rostro muy conocido transformado produce un gran impacto», reconocen la cirujana Cabañas. Eso no quiere decir que se hayan hecho las cosas mal.
– Da la sensación de que todos los famosos que se operan el rostro se parecen entre ellos.
Riba: Eso es frecuente cuando se utilizan rellenos o cuando las técnicas quirúrgicas son muy repetitivas, como la rinoplastia, que está muy de moda.
– ¿Algunos no quedan peor que antes?
Riba: Sí, a veces el resultado es peor después de la cirugía que antes pero no solo depende de la técnica porque los famosos tienen dinero para pagar buenas clínicas y buenos profesionales. Lo que sucede es que probablemente sus expectativas o demandas no se ajusten a un resultado natural.
Cabañas: A veces el resultado no es el adecuado porque no se ha respetado la armonía natural. Eso puede hacer que la persona parezca artificial o incluso más envejecida. Parte del problema radica en la 'huella estética': rellenos u otros tratamientos que dejan residuos que no se reabsorben porque son sustancias que no se degradan bien o porque se aplican en exceso, con técnica inadecuada...
Un año para reclamar
Otras veces, simplemente, es que juzgamos antes de tiempo. «Una operación de nariz, por ejemplo, es una de las cirugías más complejas. Y aunque la inflamación inicial baja en pocas semanas, el resultado definitivo no se aprecia hasta pasados entre medio y un año. En la cirugía de párpados el resultado tarda en consolidarse de uno a dos meses y hasta dos o tres semanas en el caso de 'lip fit', que consiste en elevar el labio superior y mejorar su proporción», advierte el cirujano Iker Miguel.
De hecho, recuerda la abogada Patricia Gil Molet, «el plazo legal para hacer una reclamación por las secuelas de un tratamiento estético es de un año desde que te dan el alta, no desde que finaliza la operación. Cuando ya no puedes esperar más de la operación es cuando se puede valorar el daño».
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