El brote activo de coronavirus en Gipuzkoa está localizado en dos familias de Aia y Orio

Por el momento, está confirmado que este brote, uno de los activos que hay en el Estado, tiene su foco localizado en dos unidades familiares que viven en Orio y en un barrio de Aia. Estas personas «tienen relación familiar», como confirma a este periódico Anuska Esnal, alcaldesa de Orio. Está «descartado» que haya negocios comerciales relacionados. Hasta ayer las personas contagiadas por el Covid-19 en este brote son una docena después de las 3 confirmaciones que la consejera de Salud del Gobierno Vasco, Nekane Murga, identificó y relacionó «claramente» con este foco guipuzcoano. Además, hay otros 4 posibles positivos «en estudio para conocer su vinculación con este foco», reconoció la titular de Salud. 3 de estos casos sospechosos corresponden a ciudadanos que viven de manera habitual en Gipuzkoa y el cuarto tiene su residencia fuera de Euskadi. Hay otros 3 casos en Gipuzkoa que no tienen relación de ningún tipo con el brote de Orio. En la estadística oficial de casos que publica el Departamento de Salud a diario los 9 nuevos casos PCR de Gipuzkoa se distribuyen de esta manera: 3 positivos en Orio, 3 en Donostia, 1 en Altzo, 1 en Errenteria y 1 en Irun. No se contabilizaban tantos casos en el territorio desde el pasado día 13, coincidiendo con los contagios detectados en el hospital Aita Menni de Arrasate. Además de los 9 casos guipuzcoanos, el miércoles hubo 4 positivos en Araba, 1 en Bizkaia y uno más de una persona que tampoco reside de forma habitual en la CAV.

Ante este brote que afecta a los municipios de Aia y Orio, la primera edil de esta última localidad solicita «tranquilidad a los vecinos del municipio. Esto ha pasado aquí pero puede pasar en cualquier sitio. Se ha intervenido en cuanto se ha sabido lo que sucedía», señala. La misma tranquilidad que ella solicita a los oriotarras es la que Osakidetza le transmite a ella. «Así es, todo está transcurriendo en este caso como se preveía. El foco está muy localizado en dos viviendas de dos unidades familiares, con relación entre sí, y se esperaba que esto pudiera ocurrir al llevar una convivencia juntos», señala. La profesional sanitaria de Osakidetza que coordina los protocolos a seguir en este foco concreto «nos dice que, a priori, está controlado en ambos domicilios. Además nos garantiza que las personas contagiadas están cumpliendo al 100% con el confinamiento y el protocolo a rajatabla, como es debido», dice la alcaldesa. En los mismos términos se refirió la consejera de Salud a la situación global en Euskadi: «La situación está bajo control pero el virus no nos ha abandonado, sigue aquí».

Bajo control o no, si hay algo que está claro es que la nueva normalidad, además de hacernos recordar como era la vida pre-Covid, también nos enfrenta a situaciones sanitaria con las que parece vamos a tener que convivir. «Una vez que nos incorporamos a la nueva normalidad, se abren las fronteras y se abre la movilidad, y este tipo de situaciones pueden surgir. Todos los pueblos estamos expuestos a que algo así pueda suceder y lo que debemos hacer es aplicar los protocolos establecidos con toda la firmeza que se pueda, y eso es lo que se ha hecho aquí», considera Esnal. En relación a la persona infectada que no reside en Euskadi y se investiga pueda tener relación con el foco, la consejera explicó que se trata de un vecino de una provincia limítrofe y «su estancia en Euskadi era laboral y temporal. Al encontrarse mal contactó con Osakidetza y se puso en marcha el dispositivo para aislarlo», contó Murga. «Si se realiza el traslado a su provincia se hará de la forma más segura posible para evitar nuevos contagios y siempre en contacto con el servicio de salud de la comunidad autónoma que corresponde», señaló. La consejera anunció que este procedimiento de colaboración es habitual entre las autonomías. «En uno de los brotes de Navarra hay una persona de Gipuzkoa y actuamos de esta manera», comentó.