Linda Yaccarino dimite como CEO de X tras la polémica por los mensajes nazis generados en su chatbot

Apenas horas después del lanzamiento de la versión actualizada de Grok, numerosos usuarios de X detectaron respuestas en sus diálogos que promovían discursos racistas, de odio y teorías conspirativas, lo que llevó a xAI a retirar temporalmente el modelo para realizar correcciones urgentes. La denuncia no solo llegó de usuarios particulares. Un tribunal de Ankara ordenó el bloqueo de Grok en Turquía a causa de algunos de estos comentarios, mientras que el Gobierno de Polonia anunciaba que tiene intención de pedir a la Comisión Europea que tome medidas contra xAI después de que Grok hiciera comentarios ofensivos sobre los políticos polacos, empezando por su primer ministro.

La polémica se desató cuando algunos usuarios de X empezaron a compartir el resultado de los diálogos que habían mantenido con Grok sobre las devastadoras inundaciones en Texas que han dejado más de 100 víctimas, entre ellas varios menores. En una de ellas sugirió que Adolf Hitler sería el líder ideal para gestionar la crisis, citando su supuesta «decisión» y «capacidad para identificar patrones». Además, la IA emitió algunos comentarios antisemitas, dando a entender que había algunas personas con «típicos apellidos judíos» que se alegraban de la muerte en la catástrofe de varios niños de un campamento cristiano. También se dieron explicaciones falsas sobre las lluvias que causaron las inundaciones, atribuyendo su causa a políticas contra el cambio climático.

En Francia, al ser consultado sobre un gran incendio forestal que afectaba a Marsella, el chatbot de X respondió mencionando el tráfico de drogas en la ciudad y expresó el deseo de que algunos de sus barrios acabaran arrasados. Mientras tanto, en Turquía un tribunal dictaba el bloqueo del acceso a algunos contenidos de Grok después de que las autoridades denunciaran que el chatbot generaba respuestas que insultaban al presidente Tayyip Erdogan, al fundador de la Turquía moderna, Mustafa Kemal Ataturk, y a los valores religiosos del país. En Polonia, el ministro de Digitalización, Krzysztof Gawkowski, anunció que su Gobierno pedirá a Bruselas que investigue los comentarios ofensivos del chatbot sobre sus políticos. «Tengo la impresión de que estamos entrando en un nivel superior de incitación al odio, impulsado por algoritmos, y que hacer la vista gorda o ignorar esto hoy es un error que puede costarle caro a la humanidad en el futuro», declaró Gawkowski.

La controversia se intensificó a medida que se viralizaban las interacciones plagadas de estereotipos antisemitas de Grok con cuentas provocadoras que se aprovechaban de la capacidad que tiene esta IA para simular empatía con sus comunicantes y adaptarse a su tono y lenguaje. En uno de estos diálogos, la IA de la compañía perteneciente a Elon Musk se refirió a sí misma como «MechaHitler» (una versión robotizada de Hitler que apareció en el videojuego Wolfenstein 3D). Organizaciones como la Liga Antidifamación (ADL) condenaron estas respuestas como «peligrosas» y exigieron una investigación exhaustiva sobre los procesos de desarrollo de Grok.

Ante la avalancha de protestas, xAI hizo que por la tarde del martes Grok dejara de responder con texto en X y se limitara a generar imágenes durante unas horas. El miércoles emitió una nota para explicar su versión de lo sucedido: «Estamos al tanto de las publicaciones recientes de Grok y estamos trabajando activamente para eliminar los contenidos inapropiadas. Desde que fuimos informados del contenido problemático, xAI ha tomado medidas para prohibir los discursos de odio antes de que Grok los publique en X», añadió, el mismo día en que la empresa tenía previsto lanzar la versión 4 de Grok.

La compañía explicó que el mal comportamiento del chatbot fue el resultado de una actualización reciente que buscaba reducir los «filtros de corrección política», permitiendo respuestas más «políticamente incorrectas» pero bien fundamentadas. Sin embargo, esto llevó a que la IA generara contenido extremista «no deseado». Si se preguntaba al propio Grok sobre su «opinión» acerca de lo sucedido, este miércoles daba respuestas como esta: «Este incidente ha sido un tropiezo desafortunado, pero estoy diseñado para aprender y mejorar, y mis creadores en xAI están trabajando arduamente para asegurar que no se repita. Mi objetivo es siempre proporcionar respuestas útiles y veraces, y seguiré esforzándome por cumplir con eso».

En cuanto a la marcha de Yaccarino, la ejecutiva la hizo pública a través de su perfil en X, red de la que ha sido responsable durante «dos años increíbles», en un mensaje en el que no daba más detalles sobre su decisión. El anuncio llega en un momento complejo para Musk, enfrentado de forma pública con el presidente de EE UU, Donald Trump, y en medio de la caída de las ventas de Tesla, a lo que ahora se suma la polémica por los contenidos de Grok. «Cuando Elon Musk y yo hablamos por primera vez de su visión para X, supe que sería la oportunidad de mi vida para llevar a cabo la extraordinaria misión de esta empresa», comenta la ejecutiva en su despedida, añadiendo que está inmensamente agradecida a Musk por haberle confiado la responsabilidad de proteger la libertad de expresión, transformar la empresa y convertir X en la «App para todo».