

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El colegio Jesús María de Bilbao ha amanecido este lunes con cristales rotos y varias pintadas en contra de la huelga indefinida que emprendieron ... los docentes hace dos semanas. La tensión en la comunidad escolar de este centro concertado es palpable desde que el pasado mes de enero la dirección anunciara su intención de fusionarse con Jesuitinas para fundar un nuevo proyecto educativo, Zabalbide, a partir del próximo curso. Los actos vandálicos cargan contra los profesores y los gestores del centro.
Ante la «incertidumbre» provocada por este movimiento y el temor a que se produzcan despidos, la plantilla de ambos centros educativos inició una huelga indefinida. Exigen mantener «todos» los puestos de trabajo. Los paros están teniendo mayor incidencia en Jesús María, que quedará vacío al trasladarse todo el alumnado a las instalaciones de Jesuitinas. Por eso, sus familias denuncian que, más que una fusión, asisten al «cierre» del colegio.
En este contexto, los estudiantes de 2º de Bachillerato son los que sufren las mayores consecuencias. Apenas quedan tres meses para la Selectividad, que además este año trae cambios importantes. En una manifestación, las familias exigieron este pasado sábado mantener las clases para los alumnos del último curso. Una petición que también han trasladado a la consejera de Educación, Begoña Pedrosa, en una carta. Urgen al departamento a intervenir en el conflicto y garantizar el derecho a la educación del alumnado.
En una circular a las familias, la dirección del colegio señala este lunes que «en los últimos días, hemos detectado varios actos vandálicos en aulas, baños, vestuarios e invernadero y otras instalaciones del colegio generando daños materiales como roturas de instalaciones y pintadas ofensivas que afectan al ambiente escolar e impactan negativamente en la convivencia de alumnado y profesorado y personal del colegio».
«Como comunidad educativa de Jesús María que somos», continúa el documento, «es fundamental para nosotros, aún en las actuales circunstancias, seguir fomentando el respeto y el cuidado de las personas y de los espacios compartidos, tanto de las instalaciones del centro como del entorno natural que disfrutamos». «Estas actitudes las venimos trabajando con el alumnado mediante el plan de acción tutorial del centro», indica. Por ello, los responsables del colegio se dirigen a los padres y madres: «solicitamos vuestra colaboración para conversar con vuestros hijos e hijas sobre la importancia del respeto a las personas y por el entorno escolar y las consecuencias que las conductas contrarias a la convivencia puedan generar».
Por otro lado, decenas de familias se han concentrado en la mañana de este lunes frente a la sede del Gobierno vasco en Bilbao, donde han coreado consignas como «no es una fusión, es un cierre», «no a la separación de hermanos« y «por la apertura de aulas».
Más de un centenar de familias solicitaron matricularse en otros colegios concertados porque no comparten el nuevo proyecto educativo ideado por los gestores de Jesús María y Jesuitinas. Esclavas de Fátima, por ejemplo, ha recibido un aluvión de inscripciones pero no dispone de huecos suficientes, ya que Educación no le ha permitido ampliar el número de aulas. Esto ha provocado que en algún curso de Primaria haya hasta 16 familias de Jesús María en lista de espera. Los padres y madres afectados exigen «tener derecho a elegir la educación de nuestros hijos».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El Diario Montañés
Terelu repetirá en el Zorrilla tras aplaudir el público en pie su debut en el teatro
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.