El Defensor del Pueblo identifica abusos en 33 parroquias y colegios vizcaínos

El organismo estatal no habla en la relación de lugares del número de víctimas o de agresores, solo de los espacios físicos en los que se cometieron las atrocidades. Ese listado, insiste el propio anexo que recopila los casos, «no implica necesariamente un solo agresor y una sola víctima» en cada localización.

«Hay centros educativos (colegios, seminarios) que incluyen casos de varios agresores y con varias víctimas en el mismo o diferente periodo de tiempo; parroquias con un agresor y numerosas víctimas...», puntualiza. Es lo que sucede, por ejemplo, con el Colegio Resurrección María de Azkue y el Seminario de Derio. Aparece en una sola ocasión, en el mismo epígrafe, porque el centro educativo se emplazó en las instalaciones de la institución de formación para el sacerdocio. En una investigación encargada por el Obispado de Bilbao a la Universidad de Deusto, se contabilizaron al menos tres sacerdotes que abusaron de seminaristas en diferentes etapas.

«De igual modo, aunque sea excepcional, un agresor puede haber generado distintas localizaciones al actuar en sitios diferentes con víctimas sucesivas», matiza el informe. Una situación que sí se da con algunos religiosos, vinculados a abusos en diferentes colegios de una misma orden, y con algunos sacerdotes, como un cura al que se le acusa de pederastia tanto en Erandio como en el barrio bilbaíno de San Ignacio.

Buena parte del listado referente a Bizkaia que se recoge en el anexo del extenso informe (777 páginas) ha sido facilitado por la Diócesis, que comunicó al Defensor del Pueblo 27 casos, 19 que afectaban directamente a sacerdotes que estaban bajo su tutela y otros 8 vinculados a religiosos de diferentes órdenes y congregaciones. A través de la información remitida por la Iglesia vizcaína, el equipo dirigido por Gabilondo tuvo conocimiento de 23 de los 33 lugares en los que se registraron abusos en Bizkaia.

En la Unidad de Atención a Víctimas del organismo estatal mantuvieron también contacto con personas -afectados o simplemente con conocimientos de los hechos- relacionadas con una docena de localizaciones. Algunos de esos lugares ya habían sido comunicados a la UAV por el Obispado, como los abusos en el colegio Salesianos de Deusto, o los del colegio San José de Bermeo, cuyo autor está siendo objeto de un proceso canónico abierto por la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Pero hay tres casos de los que les informaron víctimas, testigos... Uno de ellos se refiere al Seminario de los Misioneros Javerianos de Gernika, que no había trascendido hasta la fecha. Los otros dos, pese a que la comunicación la recibieron a través de testimonios directos o indirectos, son ya más que conocidos. Uno es el del colegio Gaztelueta de Leioa, cuyo autor -condenado a dos años de prisión por el Tribunal Supremo- también está siendo juzgado por el Vaticano. El otro se refiere al colegio San Viator de Basauri, por donde pasó un profesor sentenciado por pornografía infantil.

De hecho, el informe general del Defensor del Pueblo ldestaca estos dos casos y el de Salesianos de Bilbao entre los catorce «más emblemáticos» a nivel estatal y profundiza algo más en ellos porque, entiende, «de una u otra manera contribuyeron a llamar la atención sobre la necesidad de hacer frente a esta problemática». Aunque los vizcaínos no son los únicos casos registrados en Euskadi. Hay diecisiete localizaciones detectadas en Gipuzkoa y otras siete en Álava.