

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Resulta que la Retreta, ese sobrio toque de atabales y trompetas que se interpreta al caer la noche cada 27 de abril en Vitoria, es ... mayor de lo que se creía. Siempre se ha sostenido que fue en 1927 cuando sonó por primera vez desde los balcones de la Casa-Palacio de Provincia (Diputación), sumándose a la tradición de la que ya se orquestaba en los ventanales del Ayuntamiento tiempo atrás. Pues no. En realidad, la representación musical que se escenifica en tan señalado día desde el edificio foral tiene dos años más. Resulta que en horas cumplirá cien, y no lo sabía. Se estrenó en el palacete provincial la víspera de San Prudencio de 1925. Eso sí, los alaveses apenas le hicieron caso porque acudieron en masa a ver y oír la versión municipal al desconocer que habría un segundo acto en la otra institución local.
La Retreta corrige su edad y sabe que es centenaria por la curiosidad que empujó a la historiadora Virginia López de Maturana a indagar sobre una fecha que se daba por buena aunque ciertamente levantaba alguna sospecha. «Me hicieron una consulta para que contrastara si la Retreta se había interpretado a la vez en el Ayuntamiento y la Diputación en 1925, 27 o 29. Habían oído los tres años como el primero de ambas», explica la profesora local. Se dirigió a las fuentes para resolver el embrollo. «Consulté la prensa de la época. En el 'Heraldo Alavés', más costumbrista, que se hacía eco de noticias de este estilo, no vi nada, no se decía nada. En cambio, en 'La Libertad', no tan dado a esas informaciones, sí comprobé que el año bueno era 1925. Fue el primero de una Retreta doble, en el Ayuntamiento y la Diputación», sentencia la investigadora.
En aquellos periódicos de formato sábana, la lectura diaria exigía agudeza visual. Todo estaba condensado, abigarrado. No menos lo iba a estar la información que bajo el título 'El Patrono de Álava' llenaba la portada de 'La Libertad' del 29 de abril de hace cien años. Un grueso epígrafe llamado 'Vitoria' y otro menor 'Retretas' dan paso al texto que descubrió López de Maturana y que enmenda un trocito de la historia alavesa. Dice así: «Volviendo, con muy buen acuerdo, a tiempos típicos y tradicionales, hubo anteanoche dos retretas:una en la Diputación y otra en la Casa Consistorial, pero como de la primera apenas si tenía conocimiento el vecindario y es de rigor congregarse en la Plaza, a la Plaza fue el público en número imponente aprovechando lo despejado, aunque un poco frío, de la noche». La 'Plaza' era entonces la de la Constitución, hoy de España para muchos vitorianos o Nueva para otros tantos.
El artículo aporta otros detalles. «Las fachadas de los palacios provincial y municipal estaban iluminadas, desde los balcones se dispararon cohetes, fueron interpretadas las retretas y en el kiosco de la plaza de la Constitución, la Banda Municipal tocó bailables que, como ya es de suponer, terminaron con el casi nacional 'Celedón'. Así empezaron los festejos en honor del obispo armetiense».
A la Retreta siempre le ha acompañado un halo misterioso. De hecho, acerca de su origen siguen sosteniéndose dos teorías. Algunos la ubican en la Edad Media y otros, en la época napoleónica. La propia Maturana y el también historiador Santiago de Pablo escriben en su libro 'Alava insólita' que «al parecer, esta tradición está relacionada con la costumbre de que, en los días de fiesta, los pregoneros avisaban del cierre de las murallas, repitiendo los toques varias veces porque la gente era remisa a volver a casa». Mañana, la noche será larga.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.