Mendiolakoak retoma las baquetas

«Llevábamos diez años sin salir y ha entrado gente nueva que ha prendido la mecha y hemos recuperado a socios que salían antes y lo habían dejado», detalla Javier Martín, que ha animado a todos aquellos que tienen pavor al tambor a probar el año que viene. «Al principio algunos íbamos con miedo a los ensayos, pero aprendes en un momento».

Tras pasarse por su txoko «y merendar oreja de cerdo para coger fuerza y una cerveza para calentar», los nueve han martilleado con fuerza sus barriles mientras han saludado a los conocidos que se han encontrado por el camino. A mitad de recorrido, la valoración no podía ser más positiva: «Salir por la tarde ha sido una iniciativa muy bonita y nos ha sorprendido mucho que haya tanto público y creo que se ha conseguido el objetivo de llegar a más gente y, sobre todo, que los más pequeños nos vean y un día tomen el relevo».

El desfile ha encarado sus últimos metros y en el kiosco de La Florida han sido muchas las familias que aguardaban a los tamborreros. Entre ellos a nuestros protagonistas, que han recibido alguna visita sorpresa que les ha hecho alargar la sonrisa. Han devuelto a Mendiolakoak a la Tamborrada y han prometido volver al año que viene. «Ha sido inolvidable y una experiencia para repetir».