La Tamborrada más esperada
Análisis ·
Aunque desde el Este de Europa suenan amenazantes tambores de guerra, esperemos que nuestros tambores sean «transmisores de paz»Las fiestas en honor a San Prudencio, no olvido a nuestra Señora de Estíbaliz, parecen tener un origen medieval. La procedencia de la Retreta es ... más discutida, para unos está asociado al cierre de las murallas de la ciudad, para otros es un toque militar. Lo único cierto, como publicó el gran investigador Joaquín Jiménez, es que ya en 1879 se tocaba desde la Casa Consistorial y posteriormente también desde el Palacio de la Provincia. La Tamborrada es mucho más reciente, 1975, impulsada por un activo grupo de amigos de distintas sociedades vitorianas. Desde entonces, este ritual festivo que pretendía emular a nuestros vecinos donostiarras a redoble de tambor forma parte esencial de la noche anterior al día de San Prudencio.
Quien iba a decir, en la noche del 27 de abril de 2019, a J. M. Bastida 'Txapi' que aquel cálido homenaje que le tributó la sociedad vitoriana en su último año como director de la Tamborrada gasteiztarra iba a ser también el último por un periodo de dos largos años. Si en 1976 la Tamborrada fue interrumpida en solidaridad con los obreros asesinados durante los sucesos del 3 de Marzo, durante 2020 y 2021 ha sido un virus, igualmente letal, quien ha impedido la continuidad de la fiesta, que tan sólo se ha realizado desde los balcones o emitida por televisión desde el Iradier Arena. Quizás por esto, la vuelta de la Tamborrada y el protagonismo de los y las miembros de las distintas Sociedades Gastronómicas adquiere este año una relevancia especial.
El Txoko es un elemento más de construcción de vida social
Pero no deseo quedarme tan sólo en el aspecto musical o festivo de la Tamborrada, pues creo que el aporte de tambores, cocineros, cocineras, barriles, oficiales, aguadoras o majorettes no puede entenderse sin el contexto, y me estoy refiriendo a ese espacio, tan representativo de nuestra cultura vasca, que es la Sociedad Gastronómica o Txoko. Cuando sobre ello hablamos no podemos quedarnos sólo con los fogones o los manjares cocinados, es necesario indagar en las significaciones que se esconden en esas relaciones establecidas entre socios para encontrar algo mucho más profundo. Si buscamos esa «descripción densa» a la que aludía Clifford Geertz, descubrimos que el Txoko es un elemento más de construcción de vida social. Cualquiera que conozca la realidad de nuestras sociedades gastronómicas deduce que hay un componente importante de amistad en ellas, quienes participan como socios recrean una identidad colectiva, en unos casos profesional, de afición deportiva, de cuadrilla de blusas y neskas, de vecinos, etc. Entender la camaradería como germen de nuestras sociedades gastronómicas es importante para poder analizar sus prácticas. Jesús Arpal, en sus estudios sobre la importancia de las cuadrillas de amigos en el País Vasco, subraya las correspondencias de todo tipo que se encuentran en esta institución y que transcienden a la mera reunión para tomar unos vinos, cocinar o cenar. «…en este espacio se generan relaciones de afecto que pueden ser mucho más fuertes que las familiares y se establecen una serie de fidelidades que acompañan a sus miembros durante toda la vida». En la actualidad los conceptos de «cuadrilla» o Sociedad Gastronómica abarcan a sus miembros de ambos sexos, un aspecto éste en el que hay que destacar que, en las sociedades gastronómicas alavesas, como no podía ser de otra forma, la entrada de la mujer se va produciendo con normalidad, sin las tensiones habidas en otros contextos festivos, cuestión ésta que también se ha trasladado a la Tamborrada de forma más que plausible.
Estamos frente a la Tamborrada de 2022, posiblemente la Tamborrada más deseada de nuestras vidas, por ello, aunque desde el Este de Europa suenen amenazantes tambores de guerra, esperemos que nuestros tambores, dirigidos por Leire Betolaza, se identifiquen más con la trayectoria de nuestro patrón San Prudencio y sean, como él, «transmisores de paz». Que falta nos hace.
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