Hermanados por un día

El diputado general, Ramiro González, fue el más madrugador en aparecer. A eso de las 20.00 horas. Seguro que quería dejarlo todo niquelado para la llegada del 'jefe', el lehendakari Imanol Pradales, a quien se le percibió muy interesado en los coloridos ropajes de los atabaleros y trompeteros de melenas impostadas.

«Estoy contenta porque estamos intentando que venga cada vez gente más joven a este evento», se felicitó Ana del Val, la diputada socialista de Cultura. Si treintañero es joven, Joseba Díez Antxustegi, portavoz del PNV en el Parlamento vasco, encajaría al guante con la descripción. Este domingo dio un discurso acorde a su edad. Sincero como pocos, comentó que «mis amigos me están esperando ahí fuera para tomar unos refrescos cuando acabe». Prometió no trasnochar porque hoy le tocará expedición por las campas de Armentia.

Quizá Rocío Vitero, la líder municipal del EH Bildu, no pueda decir lo mismo. Esta vitoriana de sonrisa imbatible nos confesó que «he coincidido aquí con dos amigas y luego tenemos cena con otros dos. Además mañana es el cumpleaños de uno». ¿Se llama Prudencio? Pues no, responde como Oier. Felicidades muchacho. «Aunque nosotros le llamamos Prudencito», atajó la diseñadora Naroa Madinabeitia, debutante en el evento. «Es un privilegio estar aquí», dijo Jessica Menéndez, tercera en discordia.

Ambas 'rookies' siempre podrán alardear de que vivieron en directo la Retreta centenaria, que atronó a las 21.00 horas como marca la tradición. La descubridora de la nueva fecha, la historiadora Virginia López de Maturana se quitaba importancia sobre el hallazgo que obliga a reescribir la historia. «¿Cómo lo hago? Leyendo y buscando mucho. Es que la investigación engancha».

Por el vestíbulo foral transitaron la alcaldesa Maider Etxebarria; la presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejeria; los consejeros Javier Hurtado, María Jesús San José, Nerea Melgosa y Amaia Barredo; el presidente del EBB, Aitor Esteban; el líder del PSE, Eneko Andueza; los diputados Saray Zárate, Cristina González, Iñaki Gurtubay, Noemí Aguirre, Gorka Urtaran, Laura Pérez Borinaga, Itziar Gonzalo y Jon Nogales, «Aquí también se hacen relaciones», desveló Blanca Ibáñez de la Unión de Consumidores que zigzagueó de un corrillo a otro.

Los de Magialdia andaban en su salsa y sacando pecho además. «Somos los únicos que convertimos la estatua de San Prudencio en un humano», apuntó Jon Oscoz. Cabe concretar que semejante fenómeno paranormal ocurrió durante su pregón en 2014.

Justo al lado, los veteranos Carlos Matías (Las Cuatro Torres), Miguel Ángel Echevarría (Afaraba) y Satur García escuchaban atentos a Ángel Lamelas. «Hay que intentar que este acto sea más abierto a la ciudadanía», pidió en voz alta el presidente de la federación vecinal FAVA. «Opino igual», le secundó el celedón de oro con el corazón más solidario.

El renacido director Juanma Bajo Ulloa compartió habitación con Kepa Sojo; Maite Maqueda, de EL CORREO; Axier Urresti, de Kutxabank; Idoia Aguillo, presidenta de Ampea; los arqueólogos Itxaso Martelo y Julen Salaberri; Edurne Parro; Fernando Íñigo; Blanca Aguillo; Alfonso Sáenz de Cámara; Antón Echevarrieta, decano de los abogados de Álava; Óscar Ibarrondo, de Caixabank, y Bartolomé Jiménez, de Gao Lacho Drom.

Entre las Juntas Generales y el Ayuntamiento de Vitoria apenas hubo bajas. Por allí pasaron Jon Armentia, Pascual Borja, César Fernández de Landa, Iñaki Oyarzabal, Joana Del Hoyo, Félix González, Miguel Garnica, Borja Monje, Luis Mari Sautu, Jorge Ibarrondo, Aitor González, David Rodríguez, Alberto Porras, Óscar Fernández o Garbiñe Ruiz.

El diputado en Madrid, Daniel Senderos, o las parlamentarias vascas Laura Garrido, Estíbaliz Canto, Amaia Martínez y Amancay Villalba tampoco quisieron perderse la cita. La Retreta, con una plaza casi a reventar, encendió los ánimos antes de que las campas de Armentia tomen hoy el relevo.