Las autoridades de Álava se ven la cara
El dilema sobre la mascarilla protagoniza la recepción ofrecida por el diputado general, que en un año sin elecciones transcurrió sin codazos
La ilusión por recuperar la Retreta y la Tamborrada desbordó anoche la Casa Palacio de la Provincia. El diputado general, Ramiro González, fue el ... más claro ejemplo. «Por fin recuperamos la tradición», repitió mientras estrechaba manos, repartía besos e incluso daba calurosos abrazos en la recepción a los representantes políticos y sociales de la provincia. El gran dilema del acto fue el uso de la mascarilla. «¿Hay que llevarla? ¿Nos podemos besar?», interrogó el director de la planta de Mercedes en Vitoria, Emilio Titos, que fue el invitado más madrugador, a las tenientes de diputado general, Cristina González e Itziar Gonzalo.
Lo cierto es que, en cuanto se supo que el lehendakari Iñigo Urkullu iba llevar la protección buconasal en el interior del edificio, muchos la sacaron del bolsillo para no desentonar. Pero a medida que se desarrollaba el acto, la mayoría de las autoridades y los 150 invitados se empezaron a despojar del atuendo que ha sido obligatorio en los dos últimos años. «Sin mascarilla ya no te reconocía», bromeó el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, que llegó junto al líder del Araba buru batzar, José Antonio Suso.
Si bien en el primer toque de Retreta existieron empujones para salir a la escalinata, después fueron muchos los que prefirieron seguirla a través de los monitores instalados en las salas Lehendakari Aguirre y Teodoro Olarte. Las principales autoridades no pudieron hacer lo mismo y tuvieron que aguantar a ras de donde caía el chaparrón. Allí estaban la presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejería; su homólogo en las Juntas Generales, Pedro Elosegi; el alcalde Gorka Urtaran; el delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso; los consejeros Beatriz Artolazabal y Javier Hurtado, y la plana mayor del Ejecutivo foral. La mujer del lehendakari, Lucía Arieta-Araunabeña, demostró su experiencia en esta cita. «Por si acaso, me he traído varias capas de ropa», se le oyó.
Y es que, cómo no, el segundo 'trending topic' fue la cortina de agua que caía sobre Vitoria. «Siempre pasa. La lluvia cumple con la tradición», coincidieron Ainhoa Domaica, portavoz municipal del PP, y José Damián García Moreno, de Elkarrekin Araba, así como Eduardo Anitua, cirujano odontoestomatólogo, que recibirá hoy la Medalla de Álava. Una llamativa resultó la ausencia del obispo Juan Carlos Elizalde, que estaba en la asamblea de la Conferencia Episcopal. El vicario general, Carlos García Llata, le sustituirá en los actos de San Prudencio.
Esta vez se notó que no hay elecciones a la vuelta de la esquina y se dieron encuentros que resultarán imposibles dentro de un año. Iñaki Oyarzábal, presidente territorial de los populares, empleó gran parte del tiempo en hablar con el director de cine Juanma Bajo Ulloa. El procurador Kike Fernández de Pinedo y el parlamentario Mikel Otero, de EH Bildu, charlaron animadamente con compañeros y supuestos rivales. Amaya Martínez, de Vox, se estrenaba en la Retreta y no dudó en sacar el móvil para inmortalizarlo. En definitiva, un acto en armonía y buen humor, como dice el himno de San Prudencio.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión