Urkullu aprovecha el giro de ERC sobre la ley de vivienda para tratar de desgastar a Bildu

La aprobación a finales de abril de la ley de vivienda fue uno de los grandes debates previos a los dos procesos electorales. Y más allá de su contenido técnico, ha tenido importantes consecuencias políticas: provocó fisuras entre los socios de Pedro Sánchez, ha agrietado la coalición entre el PNV y el PSE y se ha convertido en una nueva trinchera en la que pelean jeltzales y soberanistas.

Lo que para EH Bildu supone un importante avance social que ayuda a frenar la subida de los alquileres y limitar el poder de los grandes propietarios, para los de Andoni Ortuzar es uno de los mayores «ataques al autogobierno» de las últimas décadas.

«Huida hacia adelante»

Tanto, que en el último Consejo de Gobierno de julio el Departamento de Gobernanza, en manos de la jeltzale Olatz Garamendi, presentó un recurso ante el Constitucuional del que se desmarcaron los tres consejeros socialistas. Un paso que fue duramente criticado por EH Bildu, quien acusó al PNV de «defender a las grandes constructoras y tenedores» y ponerse del lado de IsabelDíaz Ayuso.

Pero toda esa estrategia ha quedado en el aire después de que ERC, con la que EH Bildu mantiene una unidad de acción, se haya descolgado con un recurso de inconstitucionalidad contra varios artículos de la ley tras un informe del Consell de Garanties Estatutàries.Los republicanos recalcan que su recurso busca «mantener la esencia» de la ley. De hecho, defienden su 'sí' en el Congreso y valoran que consiguieron «topar los precios del alquiler o poner freno a la especulación y los abusos que afectan a la ciudadanía». Pero aun así le genera un problema a EH Bildu que ya está siendo aprovechado por el PNV para preguntarse por qué la coalición soberanista no ha salido a criticar a ERCcon la misma dureza que ha utilizado contra el PNV.

Urkullu, que se encuentra de vacaciones, considera en un mensaje lanzado en las redes sociales que la posición de EH Bildu es «una 'huida hacia adelante' con consecuencias impredecibles para nuestra capacidad de decisión y también para la oferta real de vivienda en Euskadi. Un claro desprecio al autogobierno vasco». «Hay ciertas leyes que parece que 'las carga el diablo'» razona el lehendakari.

Los reproches de Andueza

Las críticas del PNV y del propio lehendakari contra la ley de vivienda para tratar de desgastar a EH Bildu han tenido como consecuencia una derivada: la reacción airada de Eneko Andueza. El líder del PSE-EE, poco después de que Iñigo Urkullu asegurase que había leyes que las «carga el diablo», utilizó también las redes sociales para responderle de forma directa. «Lehendakari, hay posiciones políticas respecto a los problemas que afectan a la ciudadanía que las carga el diablo».

El dirigente socialista, en un tono muy crítico, defendió las bondades de la ley y trasladó a Urkullu que «las limitaciones impuestas por el Gobierno de España en otros ámbitos, muchas de ellas decididas por el Gobierno del PP al que el PNV apoyó en la aprobación de los Presupuestos, nada tienen que ver sobre la idoneidad de la ley de vivienda».

Andueza recordó que si en Euskadi se promueven cerca del 25% de las viviendas de alquiler de todo el Estado –un argumento que había empleado el propio Urkullu–, se debe a la normativa aprobada en 2015 por el Parlamento vasco, «impulsada por los socialistas y rechazada por el PNV con declaraciones tan exóticas como que provocaría un efecto llamada que, por cierto, no se ha concretado en nada».