Urdangarin logrará la libertad vigilada en otoño tras completar un programa de reinserción

Según ha sabido EL CORREO, esto se debe a que el marido de la infanta Cristina ha iniciado un pionero programa de reinserción dirigido a condenados por delitos económicos. Una vez lo complete, y si recibe el beneplácito de la junta penitenciaria, eludirá el regreso diario al centro penitenciario al término de su jornada laboral en un reconocido bufete laboral de Vitoria. Imaz&Asociados, especializado en asuntos laborales, mercantiles y tributarios, le ha ofrecido una oportunidad laboral como consultor.

Durante la libertad vigilada deberá portar una pulsera telemática con la que estará monitorizado las 24 horas del día. Más de un centenar de internos de Zaballa disfrutan en la actualidad de este beneficio.

El pionero programa al que se ha apuntado el cuñado de Felipe VI responde al nombre de Pideco (Programa de Intervención en Delitos Económicos). Entró en funcionamiento el pasado mes. Esta alternativa de reinserción se dirige en exclusiva a condenados por ilícitos de rango monetario. Busca que los inscritos se responsabilicen del hecho delictivo, pidan perdón, reparen el daño provocado y, sobre todo, no reincidan. Se estima que unos 2.000 reclusos repartidos por toda la geografía española puedan beneficiarse de esta vía.

La duración prevista del curso alcanza los 10-11 meses, con un mínimo de 32 sesiones grupales. Cada semana se da una, con una duración media de tres horas. En su anterior destino penitenciario, el Centro de Inserción Social (CIS) de Alcalá de Henares, ya completó un par de sesiones formativas. De esta manera, «para octubre o noviembre», el marido de la infanta Cristina estará en disposición de disfrutar de la libertad vigilada.

Mientras tanto, el vitoriano seguirá un régimen de semilibertad en el penal alavés, el más grande del País Vasco. Por las mañanas abandonará este enclave para acudir al despacho donde ejercerá labores de consultoría y administración. Al alba deberá retornar a Zaballa a pernoctar. Así será su agenda de lunes a viernes; los fines de semana podrá descansar con su familia. Se da por hecho que se instalará en la vivienda de su madre, Claire Liebaert, o en su defecto, en la de alguno de sus hermanos.

Urdangarin, que cumplía condena en la cárcel abulense de Brieva, fue trasladado en enero al Centro de Inserción Social de Alcalá de Henares. Allí también sólo dormía. Pero como Álava carece de un centro de inserción de este tipo, el exdeportista deberá volver por ahora cada noche a la prisión, a unos diez kilómetros de Vitoria. El exdeportista profesional, que ingresó en prisión en junio de 2018, cumple una pena de cinco años y diez meses de prisión por malversación, prevaricación, fraude de la administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias,

Vigilancia Penitenciaria le concedió el tercer grado hace un mes. Casi de forma simultánea, su abogado presentó una solicitud a Instituciones Penitenciarias en la que pedía el traslado a Vitoria y acreditaba su situación de arraigo en el domicilio materno, así como su nuevo empleo. Hasta la fecha estaba desempeñando tareas de voluntariado en el Centro Hogar Don Orione, en Madrid.

Tras disfrutar de un permiso carcelario, el cuñado de Felipe VI está citado este lunes en las instalaciones del centro penitenciario de Zaballa.