Sánchez entierra la 'era Urkullu' y echa el resto en cortejar a Pradales
Ambos mandatarios se reunieron este jueves por cuarta vez desde que el lehendakari asumió el cargo en junio del año pasado
Hubo un tiempo, no tan lejano, en el que la relación de Pedro Sánchez con el único lehendakari que había conocido desde que llegó a ... La Moncloa era poco menos que protocolaria. Entre el presidente socialista e Iñigo Urkullu nunca hubo sintonía. Sin embargo, la situación ha dado un giro radical desde que Imanol Pradales empuñó la makila en junio del año pasado. Y este cambio de guion es de todo menos casual. Llámese 'feeling' generacional, llámese que Sánchez necesita al PNV como el comer para seguir siendo presidente, lo cierto es que la relación entre ambos mandatarios, salvando las distancias, es muy buena debido, además, a que la coalición entre los jeltzales y el PSE liderada la mayoría de las instituciones vascas.
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Ahí están las fotos. Han celebrado cuatro reuniones bilaterales en apenas ocho meses, desde que Sánchez visitó la Lehendakaritza el 26 de julio de 2024, cuando comenzó a fraguarse la 'operación salvar Talgo'. El jueves, la cita se produjo en Zamudio, en el marco de la inauguración del centro de fabricación aeroespacial avanzada de ITP Aero, en Zamudio. Un encuentro que, según fuentes oficiales de ambos ejecutivos, «se desarrolló en un clima de absoluta cordialidad y de confianza, que pone de manifiesto las excelentes relaciones que existen entre el Gobierno central y el vasco».
Citas como la del jueves eran excepcionales en la 'era Urkullu', como se pudo comprobar el 21 de noviembre de 2021 cuando el presidente del Gobierno visitó una empresa en Bizkaia aprovechando que venía a Bilbao para bendecir a Eneko Andueza como líder del PSE-EE en el congreso del partido. Aquel día, el entonces lehendakari abroncó a Sánchez a través de sus tradicionales escritos en las redes recriminándole que no le hubiera avisado para poder reunirse y abordar los temas que tenían pendientes.
Todo ha cambiado. El gran tema de conversación de ayer, según las distintas fuentes consultadas, fue la guerra arancelaria decretada por Donald Trump contra el mundo en general y la UE en particular. Ambos coincidieron en la necesidad de que Europa mueva ficha y Pradales mostró su determinación de que Euskadi sea un actor esencial en un contexto en el que la industria está llamada a jugar un papel determinante.
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El enésimo gesto de Sánchez con Pradales llegó 24 horas después de que el presidente se deshiciese en elogios hacia Aitor Esteban en el Congreso tras protagonizar su última intervención en un pleno de control antes de dejar su escaño para asumir la presidencia del PNV a finales de marzo. Así que seguirán viéndose y entendiéndose si quieren retener el poder en Madrid y en Euskadi.
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