Los partidos pelean por atraer al 15% de indecisos que pueden decantar las elecciones
Las diferentes formaciones tratan de polarizar el debate y apelar al voto útil durante los últimos días de campaña
David Guadilla
Martes, 23 de mayo 2023, 00:20
A cinco días para las elecciones, los partidos miran a los indecisos. Se trata de una enorme bolsa de votantes que puede resultar determinante y que cada vez cobra más protagonismo sobre todo en aquellos lugares en los que se prevén resultados ajustados. Los principales estudios demoscópicos establecen que hay un 15% de ciudadanos que no deciden a quién votarán hasta última hora. Y eso sucede tanto en Euskadi como en el conjunto de España.
La encuesta publicada este fin de semana por EL CORREO y elaborada por Ikerfel apuntaba que el número de indecisos oscilaba entre el 20 y el 30% al arranque de la campaña, en función del lugar y la franja de edad. No es algo excepcional. En una sociedad cada vez más volátil, las dos semanas previas a la cita con las urnas tienen cada vez más importancia. La identificación clara con un partido concreto cada vez es más difícil de encontrar y todo suele depender de impulsos de última hora.
El sondeo publicado ayer por el Centro de Investigaciones Sociológicas va en la misma dirección. Según el CIS, solo un 58% de las personas que tienen decidido ir a las urnas el 28-M tenía claro a quién apoyar el pasado día 12, cuando arrancó de forma oficial la campaña. Otro 25% reconocía que tomará la decisión a lo largo de la misma, un 7% durante la jornada de reflexión y un 6% incluso el mismo día de las elecciones. Sondeos similares realizados en citas anteriores apuntan a una tendencia similar. En esta ocasión, los indecisos pueden ser claves para decidir los gobiernos de la mayoría de las autonomías, de capitales como Barcelona o Sevilla y, en el caso vasco, tener un papel fundamental en lugares como Vitoria –donde hay un virtual cuádruple empate– o Gipuzkoa.
La búsqueda de los indecisos es general y todos los partidos tratan de frenar fugas y, sobre todo, evitar errores. En EH Bildu admitían la semana pasada que la inclusión en sus listas de candidatos con penas por su vinculación con ETA había sido un error de «bulto» porque podía alejar a los votantes que oscilan entre apoyar a la coalición soberanista o a Elkarrekin Podemos, por ejemplo.
De forma gráfica, Andoni Ortuzar señalaba hace unos días que había que «sacar la caña» porque «hay muchos indecisos aún, mucho pez entre dos aguas». «Cada voto que viene al PNV lo devolvemos más vivo que nunca a la sociedad en forma de servicios públicos de calidad, de buen transporte, de buenas carreteras, de ocio y cultura; pesca sin muerte, el voto más vivo es al PNV, los de la pesca no violenta», resaltó el presidente del Euzkadi buru batzar. En todas las formaciones se apela al voto útil, se busca polarizar y presentarse como la única alternativa.
Los de Otegi, a pesar del traspié sobre las planchas electorales, son los que cuentan con una posición más favorable porque son los que tienen un electorado más fiel. La encuesta publicada por este periódico señalaba que en Gipuzkoa el 85% de las personas que votaron a EH Bildu en 2019 tienen pensado hacer lo mismo el 28-M y respaldar la candidatura de Maddalen Iriarte. En los otros dos territorios esa tasa era algo inferior, pero igualmente alta: 74% en Bizkaia y 77% en Álava.
Entre el éxito y el fracaso
De hecho, es en el primero de estos dos territorios donde las formaciones tiene un votante más constante. La cifra del PNV llega al 74% y la de los socialistas que repetirán el próximo domingo alcanza el 73%. Quien más complicado lo tiene es Elkarrekin Podemos porque poco más de la mitad de quienes les respaldaron en 2019 tienen decidido que lo volverán a hacer.
El trasvase de votos entre las diferentes formaciones existe. Hay cruces entre casi todos los partidos. El PNV 'roba' votantes al PSE y EH Bidu, pero en sentido contrario ocurre algo similar. El gran pedazo del pastel siguen siendo los indecisos. El número de vascos que continúa dudando se eleva en algunas situaciones por encima del 40%.Es el caso de quienes votaron a Elkarrekin Podemos en Gipuzkoa. Y esa cifra puede ser la que separe el triunfo del fracaso en la noche electoral.
En realidad, los partidos no solo tratan de atraer a quienes votaron a alguno de sus adversarios hace cuatro años, también a los que optaron por quedarse en casa. El estudio elaborado por Ikerfel señalaba que en Gipuzkoa el 21% de las personas que en 2019 no depositó la papeleta en las urnas apoyará en esta ocasión al PNV. Pero casi el doble (41%) sigue ubicada en el bloque de los indecisos.