Iñigo Ansola y Jone Berriozabal parten como favoritos para presidir el PNV vizcaíno y el alavés

Este jueves, día 17, comienza a correr el plazo para que, en primera ronda, las bases propongan a los candidatos. A la segunda vuelta, la de las votaciones, pasarán los aspirantes que hayan recibido el aval de al menos dos batzokis. Será a principios de noviembre, y en la semana del 18 al 24, se celebrarán las asambleas en las que se proclamarán a las nuevas ejecutivas territoriales.

Comienza el baile. El miércoles, Itxaso Atutxa confirmó que su tiempo al frente del PNV vizcaíno había acabado y que no optaría a un cuarto mandato después de estar doce años comandando el BBB, buque insignia del partido. Ahora, le toca a las bases elegir quién será su sustituto. Lo decidirán unos afiliados que ya saben que el gran favorito, según desvelaron medios próximos a la dirección del partido, es Iñigo Ansola, presidente de la asamblea territorial vizcaína y exdirector del Ente Vasco de la Energía (EVE).

Ansola, nacido en Markina, tiene 51 años. Según se detalla en su currículum, cuenta con «estudios de ingeniería técnica industrial (sin diplomatura)». Desde hace más de dos décadas ha trabajado en la administración, asumiendo diferentes cargos de responsabilidad.

Entre 2003 y 2007, fue presidente de la mancomunidad de Lea Artabai; entre 2007 y 2011, fue director general de Aguas de la Diputación de Bizkaia, para después, hasta 2013, ocupar la dirección general de Infraestructurales Ambientales. Entre 2013 y 2016 fue director general de URA (Agencia del Agua), y desde diciembre de ese año hasta el pasado 10 de septiembre, ocupó el puesto de director general del Ente Vasco de Energía (EVE) durante los mandatos de Iñigo Urkullu. Tras la llegada de Imanol Pradales a Lehendakaritza, dejó el Gobierno vasco para trabajar en el Grupo Mondragon como «new business development manager».

Por su perfil, Ansola, que es de la misma generación de Pradales, encaja perfectamente con lo que está buscando el PNV en su proceso de renovación interna, uno de los más relevantes que debe afrontar en mucho tiempo. De ahí que tras el traumático relevo de Iñigo Urkullu, desvelado en exclusiva por EL CORREO, hayan apostado por filtrar cuanto antes el nombre de Ansola como gran favorito. De esta forma, buscan llevar la iniciativa y marcar el paso a los críticos, que en teoría no ven con malos ojos está elección, según las distintas fuentes consultadas, que admiten que suscita «mucho consenso» al no ser un perfil muy identificado con Atutxa. Nadie espera que haya batalla.

El viernes, Andoni Ortuzar admitió en la radio pública vasca que el nombre de Iñigo Ansola suena con fuerza para sustituir a Itxaso Atutxa y que es un «magnífico alderdikide». Eso sí, tiró de manual para matizar que «también hay más» –no dio nombres– y que no iba a pronunciarse sobre el tema porque cualquier valoración podría interpretarse de una u otra forma. «Hay mucha gente que posiblemente va a ser propuesta también y que puede ocupar con los mismos méritos que él ese puesto», apostilló.

Si en Bizkaia el escenario parece bastante despejado, lo mismo sucede en Álava. Según las distintas fuentes consultadas, Jone Berriozabal, nacida en Durango en 1982, y actual diputada foral de Igualdad, Euskera y Gobernanza es la gran favorita para sustituir al frente del Araba buru batzar (ABB) a José Antonio Suso, quien anunció hace ya mucho tiempo que no optaría a la reelección.

Pese a su juventud, Berriozabal, ha sido parlamentaria vasca durante cinco legislaturas, entre 2008 y 2020. Un año antes de ser elegida, entre 2007 y 2008, trabajó en el Departamento de Educación del Gobierno vasco (en su currículum no se especifica la función). Licenciada en Derecho, fue viceconsejera de Relaciones Institucionales en el Departamento de Gobernanza Pública y Autogobierno del Gobierno vasco entre 2020 y 2023, antes de ser reclutada por Ramiro González para la Diputación alavesa. Hija del exburikide alavés Román Berriozabal, fue también secretaria del ABB.

¿Y en Gipuzkoa? La marcha de Joseba Egibar, que lleva en el cargo desde 1987 (con un paréntesis entre 2000 y 2004), también es un hecho. Pero no se irá del todo, ya que es muy probable que permanezca en el futuro EBB dentro del cupo de burukides elegidos por la Asamblea General. De esta forma se garantiza la tutela de su sucesor en el GBB... o sucesora. Porque en las últimas semanas ha ganado muchos enteros la figura de María Eugenia Arrizabalaga, la gran delfín de Egibar, frente a Markel Olano, ex diputado general de Gipuzkoa y actual parlamentario.

Arrizabalaga, precisamente, dejó su acta en la Cámara el pasado jueves para centrarse, oficialmente, en su labor de portavoz del PNV en las Juntas Generales de este territorio. De confirmarse este relevo, Egibar se garantizaría mantener el perfil soberanista que ha defendido durante toda su trayectoria como contrapeso del sector más pragmático del PNV.