La ex presa de ETA Carmen Gisasola, en el Parlamento: «Los reclusos deben asumir que ha sido brutal e injusto»

Gisasola, que acudió al Parlamento acompañada por su pareja, el también exetarra y referente de la 'vía Nanclares', Joseba Urrusolo Sistiaga, no permitió preguntas de los medios y en su breve alocución quiso recordar la figura de 'Yoyes', asesinada por ETA tras abandonar la banda. «Ahora que hablamos de reinserción lo que ocurrió con ella es más injustificado aún», lamentó.

La comparecencia de Carmen Gisasola se produjo después de la del histórico abogado de presos de ETA Txema Matanzas, que pasó diez años en prisión acusado de colaboración e integración en la banda por el sumario 18/98. Antes de entrar aseguró a los medios de comunicación, con una visión contraria a la de Gisasola, que la Justicia no puede exigir a los reclusos «que pidan perdón a las víctimas, rechacen la violencia, hagan autocrítica y renuncien a su ideario político» porque son conceptos «que no existen en el derecho penal». También reprochó al Estado que dé «demasiada capacidad de decisión» a los colectivos de afectados sobre el proceso de «resocialización» de los etarras.

Matanzas hizo estas declaraciones antes de ofrecer su testimonio en la ponencia de Memoria del Parlamento vasco, a la que fue invitado por EH Bildu. Un testimonio «de parte», reconoció el abogado tras asistir a reclusos entre 1998 y 2003 y cumplir condena entre 2007 y 2017.

En su comparecencia ante los partidos que integran la ponencia -todos los representados en la Cámara vasca excepto el PP- el abogado relató los detalles del debate realizado por el EPPK, el colectivo de presos de ETA, durante los dos últimos años que le ha llevado a abrir la posibilidad, por primera vez, de acogerse a beneficios penitenciarios. «Más que por aceptar la ley por ser pragmáticos», matizó. En esa senda, por la que deberían avanzar más de el 90% de reclusos de la banda que actualmente se encuentran clasificados en el primer grado penitenciario, Matanzas pidió al Parlamento vasco que «facilite» el camino en la medida de sus posibilidades y se posicione contra las institiciones que están «entorpeciendo».

En ese segundo grupo el abogado incluyó, sin nombrarlos, a Instituciones Penitenciarias y a la Justicia española, a los que acusó de aplicar a los presos de ETA un primer grado «arbitrario y sistemático» que impide a los reclusos «adaptarse a la normalidad». Una normalidad que pasa, a su juicio, por seguir el itinerario de cualquier recluso común hacia la excarcelación pero no por condenar el terrorismo. Exigirlo, dijo, «evita y bloquea» la decisión adoptada por el EPPK y «puede provocar rescoldos que pueden regenerar el conflicto».