El potente canto de un ave de apenas diez gramos

Según el primer atlas moderno de aves nidificantes editado por la Sociedad de Ciencias Aranzadi, una investigación realizada durante más de seis años por más de 60 ornitólogos, es la tercera en número de las 180 que se reproducen en nuestra comunidad, después del gorrión y del petirrojo europeo. Se calcula que aquí habitan 290.000 ejemplares de chochín, (txepetxa en euskera). Además, al censo se le suman cada invierno los chochines que llegan de otras latitudes buscando un clima más suave.

Pájaros y flores

• Tamaño Hasta 17 cm.

• Distribución Toda la Península

• Hábitat Espesuras, sotobosque

El chochín se alimenta exclusivamente de insectos: escarabajos, arañas, moscas, mosquitos... No hay dimorfismo sexual entre los individuos. Es decir, tanto el macho como la hembra son muy similares. Su plumaje es pardo y sobre el ojo cuentan con una línea crema, como si se lo hubieran perfilado. Pese a su pequeño tamaño, cantan a pleno pulmón. Su melodía se parece a la del canario.

Al contrario que el mirlo, -un pájaro monógamo fiel a su compañera hasta que se queda «viudo» y que sólo se «divorcia» en algunos casos cuando no se reproducen con éxito-, el chochín es polígamo. Construye varios nidos a los que atrae a diferentes novias cerca del suelo o en cavidades para reproducirse entre abril y julio. Serán bolas recubiertas de musgo, hojas y hierbas con un solo orificio poco reconocibles, porque el chochín es un gran experto en camuflaje. La hembra pondrá de tres a nueve huevos. Los incubará en solitario, aunque ambos padres se ocuparán de igual forma de la alimentación de los polluelos. En ocasiones, el cuco reemplazará los huevos con los suyos.