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Sistemas de misiles balísticos intercontinentales Yars recorren la Plaza Roja durante un ensayo para un desfile militar ruso. Reuters

Pensar la guerra después de 1945

Frente a las potencias nucleares ningún arsenal convencional es disuasorio, siempre será destructivo

Pedro Oliver Olmo

Profesor de Historia Contemporánea en la Universidad de Castilla-La Mancha

Martes, 17 de junio 2025, 00:35

En junio de 1945 las armas callaban en Europa, se firmaba la Carta de las Naciones Unidas y se escuchaba con fuerza el grito del ¡ ... nunca más a la guerra!, aunque aún no se había producido el ataque más novedoso y devastador. Las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki finiquitaron la guerra mundial y, al mismo tiempo, dejaron arruinada cualquier teoría de la guerra que se hubiera escrito. Oppenheimer soterró a Clausewitz, aunque no del todo. Sobrescribió todos los tratados. Desde 1945 el pensamiento sobre la guerra quedó enteramente determinado por la amenaza atómica.

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