Menos impuestos, más ingresos
Por tercer año consecutivo, las haciendas forales han batido su récord de recaudación, una noticia excelente para cualquier político pues eso les permite una mayor ... holgura de cara al gasto, que es lo que en realidad les gusta a todos, ocupen el lugar que ocupen en el espectro político. Además de mayores, este año los ingresos son 'mejores'. ¿Qué quiero decir con eso? Pues que la mayor recaudación no procede de un aumento de los impuestos, sino que se ha producido con tipos constantes en las principales figuras impositivas e incluso con bajada en alguno, como es el caso del Impuesto sobre Sociedades.
Los gobernantes olvidan con excesiva frecuencia -casi de manera permanente- que la recaudación fiscal no es solo una derivada del nivel en el que sitúen los tipos de los impuestos, sino el resultado de aplicarlos a una base imponible determinada. Es decir, los tipos se aplican sobre el empleo existente, el consumo realizado, las rentas obtenidas, la inversión efectuada, el ahorro acumulado, los beneficios contabilizados, etc. De tal manera que es perfectamente compatible la decisión de reducir los tipos con la consecución de una mayor recaudación, siempre que la base imponible -sinónimo de actividad económica- aumente también, que es precisamente lo sucedido en 2019.
En el Gobierno central corren tiempos de subidas. ¿Por necesidad? Más bien por ideología y comodidad. Aumentar la base es una tarea mucho más beneficiosa para todos, hay más empleos y más consumo, pero es también mucho más trabajosa y, sobre todo, menos inmediata. Y luego esta el sempiterno regusto por la demagogia más absurda. «Los que más tienen deben aportar más que los que menos tienen», es el mantra mil veces repetido y tiene una eficacia absoluta ante el público. Pero es una bobada. Eso está admitido por todo el mundo y practicado desde hace siglos. No solo por la proporcionalidad de las bases imponibles, sino por la progresividad de los tipos. ¿No se han enterado todavía quienes nos machacan con tan flojo argumento? Sí, pero insisten en ello y evitan decir la verdad. Lo que en realidad quieren decir es que «Los que más aportan tienen que aportar aún más». Lo cual es perfectamente defendible, pero hay que decirlo así y fijar cuánto más se va a pedir a quienes aportan ya más.
Los planes del Gobierno central han llamado también la atención del Gobierno vasco, que quiere su parte del botín en los nuevos impuestos. Una postura que es razonable y adecuada con las previsiones del Concierto Económico. Pero Pedro Azpiazu y los diputados de Hacienda deberían sacar alguna conclusión de lo sucedido el pasado ejercicio con los tipos y la recaudación. Aquí, no solo en Madrid o en Irlanda, que al parecer quedan muy lejos. Solo para ver si modulan un poco sus firmes creencias.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión