Un concepto gaseoso
Sin rodeos ·
Los pactos para reactivar la cultura tienen que ser mucho más que un recurso inconcretoLos pactos son estos días los superventas del clamor social. Una demanda lógica ante la urgencia del presente acuciante, pero también un requerimiento de reconstrucción ... colectiva frente al futuro incierto. Todo muy esperanzador, sí, de no ser porque los pactos tienen que ser mucho más que un simple recurso inconcreto de la retórica política o un concepto gaseoso que solo incluye deseos sin fondo.
Lo digo tanto por la cruzada discursiva sobre el pacto de estado propuesto por el ministro de Cultura a las comunidades autónomas, como por las respuestas y las medidas sugeridas en videoconferencia por los consejeros. Véase que por un lado el ministro solo ha entonado la consabida letanía de las buenas intenciones, mientras que por otro los consejeros no han hecho sino reclamar medidas económicas al mismo estado que les transfirió las competencias y las responsabilidades presupuestarias en la materia.
Por eso tiene gracia que se le pida al ministro concreción en las medidas normativas y de recursos económicos para la cultura, cuando los consejeros autonómicos no hacen lo propio en su competencia transferida. Y es un poco surrealista, también, que el consejero vasco reclame la necesidad de que la cultura esté presente en un eventual Pacto de Reconstrucción Social y Económica, cuando su cartera es una 'maría' en la jerarquía del gasto público vasco o cuando casi tres partes de su presupuesto se lo llevan la radio y la televisión pública o la política lingüística.
Por supuesto que el ministro y los consejeros tienen razón cuando piden declarar la cultura como bien esencial, pero ello no sirve de nada si no se acompaña de una definición precisa de sus derivadas fiscales y presupuestarias, de una filosofía conjunta en el tratamiento del mecenazgo y de una acción consensuada a la hora de reactivar la oferta y la demanda cultural. Habrá que esperar para ver cómo quedan las disponibilidades de las finanzas públicas o cómo y cuándo se puede volver a la normalidad en la oferta cultural, pero eso de propagar la idea de un gran pacto sin letra ni melodía es como un canto sin vocalista o una guitarra sin cuerdas.
ARTE
Sonidos e imágenes
Quizás estos días la sensibilidad a flor de piel permitan entender la casi inexistente separación entre el arte y la vida, entre algo cotidiano que parece intrascendente y la inspiración que desencadena el arte. Rauschenberg mostró un arte que incorporaba también los ruidos callejeros de la vida cotidiana, el bullicio urbano introducido en el lienzo para romper la superficie plana. Los mismos ruidos, pero ahora convertidos por el confinamiento en silencio urbano para una nueva expresión creativa. Interesante en este sentido el proyecto artístico que desarrolla 'Cities and Memory', recogiendo más de 3.000 sonidos en ciudades de 90 países, donde estos días el silencio de las calles resulta expresivo y conmovedor. Silencios nuevos, olvidados, pero también imágenes domésticas llenas de vida y arte. PHotoESPAÑA y el ICP de Nueva York las están coleccionando.
CINE
Almodóvar y Madonna
Divertida la sutil diatriba de Almodóvar contra Madonna. Resulta que el director español ha escrito sus sensaciones durante la cuarentena y también algunos recuerdos de su paso por los Oscar. En 1989, cuando la nominación de 'Mujeres al borde de un ataque de nervios', Madonna invitó a Almodóvar al set de rodaje de 'Dick Tracy', iniciándose entre ambos una amistad que no terminó bien. En 1990, y con ocasión de la actuación de la cantante en Madrid dentro del Blond Ambition Tour, Almodóvar le organizó una cena en el hotel Palace donde la diva no solo estuvo excesivamente provocadora con Antonio Banderas y hasta grosera con su esposa de entonces, Ana Leza, sino también despectiva con el resto de invitados. Incluso tuvo la desfachatez de grabar la cena y sus comentarios sin prevenir a Almodóvar, para incluir todo ello en la película 'Madonna: Truth or Dare', estrenada en 1991. De todo esto se queja con razón Almodóvar, aunque ahora no diga que en aquellos años a él también le vino muy bien la fama y la amistad de Madonna.
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