Las Palabras Violetas cerró el 8 de marzo con una exposición
Desde la escuela de pensamiento feminista se apostó por una iniciativa novedosa que se vio en la plaza de abastos
La cita concreta para celebrar el Día de la Mujer es el 8 de marzo, y en esa jornada en Miranda hubo actividades tanto institucionales ... como organizadas por colectivos feministas. Uno de ellos, la escuela de pensamiento feminista Las Palabras Violetas, apostó este año por una iniciativa novedosa, una exposición en la plaza de abastos que se prorrogó hasta el fin de semana, y mantuvo la atención de la ciudadanía en los trabajos realizados por cuarenta colectivos; con ella se cerraron los actos conmemorativos y reivindicativos del 8 de marzo.
La exposición tiñó de morado todos los espacios de la plaza en la que se encuentran los puestos de venta y, al estar en ese lugar propició que fueran muchas las personas que pudieran disfrutar de la iniciativa que, algunas de las que regentan los puestos, como es el caso de Ana Sansegundo, calificaron de «fantástica. Ha sido una idea estupenda y es una pena que no pueda durar más días. Mientras ha estado ha venido muchísima gente; ha estado muy bien ver pasar por aquí a críos de los colegios y a personas de las residencias que habían participado».
La muestra fue posible gracias a ese compromiso que adquirieron integrantes de los colectivos, que hicieron trabajos para poner de manifiesto y subrayar que los derechos humanos son también derechos de las mujeres y las niñas.
Reflexiones hechas por quienes han participado han sido las que se han sembrado, y puede decirse así porque el título de la exposición ha sido 'Sembrando derechos'. «La idea de la exposición ha sido esa, que si sembramos derechos humanos, recogeremos, además de estos derechos básicos, los derechos específicos de las mujeres», apuntaban desde Las Palabras Violetas, y agradecen la colaboración de todos los colectivos participantes y la prestada por los profesionales de la plaza.
Satisfechas con el resultado insisten en que «si queremos construir una sociedad realmente democrática, es imprescindible que se respeten los derechos de mujeres y niñas».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión